BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, consideró hoy que la nevada de ayer "no tiene nada que ver" con la que se produjo hace nueve años, y que también provocó grandes colapsos y cortes en el suministro eléctrico.
En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, Saura dijo que la nevada de ayer fue de una magnitud mucho mayor que la de 2001 y también consideró que la respuesta dada por el Govern supera con creces a la que dio entonces, bajo los gobiernos de Jordi Pujol y en las que el tripartito, en la oposición, criticó duramente al conseller en cap, Artur Mas, por asistir en un acto a una discoteca de Vilassar de Mar (Barcelona) durante el temporal de frío y nieve.
Según Saura, a diferencia de 2001, el Govern "en 24 horas ha normalizado el país", y aseguró que pese a no querer entrar en comparaciones y aceptar insuficiencias y mejoras que deben hacerse, la respuesta de la Generalitat ha sido mucho mejor.
Saura también recordó que en la nevada de ayer causó gruesos de nieve de hasta 60 centímetros, algo que no ocurrió en 2001, que fue de menor intensidad.
Según el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, la Generalitat en 2001, entonces en manos de CiU y presidida por Jordi Pujol, se ocupó de la gestión de la emergencia posterior a las nevadas y no mientras pasaron.
"Sin querer entrar en la autocomplacencia, se puede prácticamente hablar de una casi plena normalización" exceptuando en el suministro eléctrico, dijo Nadal.
También dijo Nadal que la nevada de ayer es la "menos previsible" de todas las que ha previsto el Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC), y aseguró que la plenísima normalidad quizás aún tardará unos días en llegar a todos los rincones de Catalunya, pero que la situación ya está muy avanzada.
En el año 2001, a causa de las nevadas que afectaron Catalunya y el área metropolitana de Bacelona a mediados de diciembre, se rompió un cable en una línea eléctrica de alta tensión de Rubí que provocó una cadena de desconexiones en distintos puntos de la red eléctrica catalana, y que 200.000 usuarios se quedasen sin luz, parte de los cuales tardaron días en recuperar el suministro. Aquel temporal de nieve también causó el fallecimiento de al menos seis personas.
Montilla aseguró entonces que estos hechos ponían de manifiesto "una grave falta de previsión por parte del Govern", mientras que en nombre de ERC, Joan Ridao pidió "mano dura" contra las eléctricas.