La Guardia Urbana de Barcelona detecta que los ciclistas siguen sin conocer la nueva ordenanza de circulación

Actualizado: lunes, 17 septiembre 2007 17:36

BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El intendente de la Guardia Urbana del distrito del Eixample de Barcelona, Sergi Amposta, constató hoy que los agentes han detectado que entre los ciclistas sigue produciéndose "desconocimiento" sobre la nueva ordenanza de circulación. Esta normativa entró en vigor el pasado 24 de agosto, aunque las sanciones por infringirla no han llegado hasta hoy.

Amposta descartó que la Guardia Urbana inicie una campaña intensiva de multas a los ciclistas. "La intención es continuar informando y haciendo pedagogía sobre el correcto comportamiento en la calle", indicó. Pese a ello, sí que se sancionarán "los comportamientos más incívicos", como saltarse un semáforo en rojo o conducir hablando por el teléfono móvil o con auriculares puestos.

La ordenanza prohíbe a los ciclistas estacionar en papeleras, bancos, árboles o semáforos. Amposta explicó que en un principio sólo se multarán y retirarán aquellas bicicletas que estén estacionadas en lugares donde "haya peligro", impidan el paso de vehículos o peatones, o "dificulten el funcionamiento de un servicio público".

RECOGIDA EN EL DEPÓSITO

En el caso de que se opte por retirar una bicicleta y almacenarla en el depósito hasta que el propietario no haga efectiva la multa, Amposta añadió que, para irla a recoger, el propietario de un ciclo tendrá que "indicar un color, una marca, si lleva un adhesivo o tiene algún número". En definitiva, decir "algún dato que diga que la bicicleta es suya". "Lo que no haremos es pedir facturas, aunque si se tiene, mejor".

Amposta aseguró que las modificaciones en la ordenanza de circulación que afectan a las bicicletas llegan con "mucha opinión a favor y en contra". "Se ha intentado incorporar la bicicleta a la movilidad urbana" coincidiendo con su "uso masivo", aseguró el intendente, quien añadió que, con la ordenanza, "el ciclista pasa a ser considerado de peatón a vehículo" y como tal, tiene "derechos y deberes".

CIRCULACIÓN EN LA ACERA

Uno de los aspectos más polémicos de la ordenanza es el que prohíbe la circulación de las bicicletas en aquellas aceras de menos de cinco metros de ancho. Además, tienen que hacerlo dejando un espacio libre de tres metros, y circular a una distancia de un metro respecto a la pared, dice el texto.

"Si no hay riesgo y la persona no circula de manera indirecta, no la denunciaremos" aunque vaya por una acera de menos de cinco metros de ancho, precisó Amposta. Amposta aseguró que la Guardia Urbana "no irá con un metro" calculando la medida de las aceras, e indicó que en el caso de las del Eixample, la mayoría de ellas tienen una anchura de entre 4,60 y 4,75 metros.