BARCELONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Fundació Víctor Grífols i Lucas defiende la derivación de pacientes a la sanidad privada con un "control riguroso" como medida para descongestionar las listas de espera en Catalunya, en caso de que se descarte un aumento de presupuesto que permitiría contratar a más sanitarios para reducir las listas.
El Círculo de Economía de Barcelona ha acogido este martes la presentación del informe 'La interacción púlbico-privada en sanidad', que ha contado con dos de sus autores, la presidenta de la Fundació, Victòria Camps, y el catedrático Guillem López-Casasnovas, además del presidente del Círculo, Antón Costas.
"Lo que es necesario preguntarse es qué es mejor para sostener la equidad sanitaria: dejar que vayan empeorando las listas de espera por falta de recursos o aceptar la intervención privada que descongestione las listas", expone Camps en el trabajo.
Ante estas opciones, sostiene que la primera opción "perjudica a los que no pueden hacer frente a mutuas privadas complementarias", mientras que la segunda favorece a todos y no perjudica a nadie.
ÁNIMO DE LUCRO Y SERVICIO PÚBLICO
El trabajo rechaza que haya razones que vinculen el ánimo de lucro del sector privado con no dar un servicio que merezca la denominación de público, una tentación que se debe evitar con "contratos claros y precios, y con una supervisión regular, eficiente y rigurosa", defiende el documento consultado por Europa Press.
Respecto a la transparencia, aboga por que las prestaciones privadas sean contratadas y sometidas a una regulación "para que no se desvíen de la misión asignada por la autoridad pública", lo que se garantiza mediante la documentación.
ABANDONAR "PREJUICIOS IDEOLÓGICOS"
La presidenta de la Fundació Víctor Grífols, Victòria Camps, ha instado a abandonar "prejuicios ideológicos" al abordar el debate sobre la interacción público-privada en la sanidad, y ha defendido poner límites para sostener la universalidad del sistema.
"El modelo público se debe mantener pero se tiene que reformar. Deberíamos aprovechar la crisis para hacerlo", ha defendido Camps, quien ha cargado contra el concepto de 'privatizar' por ser un término confuso que no ayuda a plantear el debate con rigor.
Considera que este apriorismo impide el debate sobre el modelo sanitario y argumenta que el hecho de que se asegure de forma pública o privada "es una cuestión menor" mientras se garantice el derecho universal, ha asegurado Camps.
También ha situado la eficiencia en el sistema sanitario público como valor ético al mismo nivel que la equidad, y ha rechazado que el sector privado sea más eficiente que el público: "Se deben buscar cuáles son la ineficiencias", ha añadido.
"PONER LÍMITES" A LA SANIDAD PÚBLICA
Ha instado a "poner límites" a la sanidad pública para poder sostener la equidad --el sistema universal--, y ha abogado por distinguir entre "lo básico" --el derecho universal a la sanidad-- y aquello superfluo, lo que no se debe sostener en el sistema público.
Ha considerado que el sistema sanitario público debe reformarse "pero sin extremismos", y debe incluir controles para que se aplique la ley, como auditorías constantes y periódicas.
En el apartado de las preguntas, Camps también ha opinado que un gobierno que cree en el sistema público no debería fomentar la dualización --de la sanidad pública y privada--, y ha defendido: "Todos lo que tienen un problema grave quieren ir a un hospital público", lo que no sucede con la educación.
López también ha alertado de que la polémica sobre la privatización provoca distracciones que evitan "focalizarse en temas importantes", como la trasposición de la directiva de la UE sobre contratación de servicios, ha dicho.