Explica que la conversación entre Saura y el alcalde de Horta fue "tensa" pero sin presiones
BARCELONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, Olga Lanau, explicó que desde hace meses "hay un problema muy serio" en el Cuerpo de Bomberos por la negativa de los sindicatos a negociar con la Conselleria de Interior, y añadió que cuando se está "en guerra" cada uno hace su papel y por ese motivo la critican.
En una entrevista de Europa Press, explicó que no habían tenido ninguna discrepancia importante hasta que pasó la tragedia de Horta de Sant Joan, en la que murieron cinco bomberos, ya que cuando se levantó el secreto de sumario "decidieron que independientemente de que hubiera algún culpable o no, alguien tenía que dimitir".
Lanau aseguró que el Cuerpo "no se siente representado por lo que se está haciendo desde los sindicatos, por lo que hay un lío bastante importante". "Después de ocho meses, no negociar nada es delicado", abundó.
Por eso, dijo que son "mentira" las acusaciones de los sindicatos de que la última campaña contra incendios se ha hecho sin consultarles y con precipitación. "Si no han participado no es porque no hayamos querido nosotros sino porque ellos no han querido", remachó.
PRESIONES AL ALCALDE DE HORTA
Lanau admitió que la conversación que mantuvieron el conseller de Interior, Joan Saura, y el alcalde de Horta de Sant Joan (Tarragona), Àngel Ferràs (CiU), durante una cena la noche de la muerte de los cinco bomberos el pasado julio, fue "seguramente tensa" pero que no hubo presiones.
La responsable del Cuerpo puntualizó que conociendo al conseller Saura, se le hace "difícil verlo presionando a alguien", por su carácter, porque no es una persona que levante la voz, ni agresiva, y que es más bien "prudente".
En su declaración ante la juez de Gandesa, que lleva la instrucción sobre el caso de Horta, Ferràs afirmó que el conseller y el secretario general de Interior, Joan Boada, le presionaron para que cambiara su declaración sobre que los bomberos se habían relajado.
Lanau explicó que ella no acudió a aquella cena, en la que estuvieron el presidente de la Generalitat, José Montilla, Saura y el alcalde, entre otras autoridades, una cena que se hizo después de que Ferràs hubiera afirmado que "los bomberos estaban almorzando relajadamente mientras los otros se morían".
"Lo que me explicó el conseller es que le dijo que era inaceptable que dijera aquello cuando cinco bomberos habían muerto", recordó Lanau, que aseguró que la afirmación de Ferràs era una mentira, porque los mandos estaban trabajando y que si no lo hubieran estado, les hubiera expedientado "fulminantemente".
Saura le dijo que estaba "disgustado" por el comentario del alcalde, "muy poco apropiado", ya que, según Lanau, se puede afirmar que no se ha gestionado bien la extinción, pero de ahí a decir que comían tranquilamente mientras se le moría gente, hay diferencia.
Recordó que el alcalde ese día sobre las ocho de la tarde la ayudó a buscar alojamiento para los efectivos de Bomberos y fue "amable", y entonces no le hizo ningún comentario sobre los Bomberos.
"Y de repente, a partir de un momento determinado, empezó a decir lo que dijo", aunque nunca directamente a ella, recalcó. Según Lanau, "algo pasó", aunque no quiso especular sobre si alguien le dio órdenes de radicalizar su versión.
Que no le hiciera el comentario a ella, según Lanau, "es curioso, como mínimo". "Si se lo tenía que decir a alguien, teniendo en cuenta que yo soy la directora y que fui la primera con la que habló, era a mí", añadió.
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