La presidenta de Junts, Laura Borràs, durante un juicio para declarar por presuntamente fraccionar contratos en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) en el TSJC, a 10 de febrero de 2023, en Barcelona, Catalunya (España).
La presidenta de Junts, Laura Borràs, durante un juicio para declarar por presuntamente fraccionar contratos en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) en el TSJC, a 10 de febrero de 2023, en Barcelona, Catalunya (España). - EUROPA PRESS/D.Zorrakino. POOL - Europa Press
Actualizado: miércoles, 1 marzo 2023 16:08

En su último turno de palabra lamenta que se la ha "trinchado" por el juicio ya visto para sentencia

BARCELONA, 1 (EUROPA PRESS)

La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha reclamado en su juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) su absolución, al negar haber cometido ningún delito cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).

"Soy la presidenta del Parlament y he servido con total dedicación hasta que esta causa me apartó de ello por los que, siendo políticos, hicieron de jueces antes que ustedes. Ustedes, que son jueces, aún tienen la oportunidad de hacer justicia", ha destacado al usar su derecho al último turno de palabra en el juicio que este miércoles ha quedado visto para sentencia en el TSJC.

Este mismo miércoles la Fiscalía ha ratificado su petición de condenar a Borràs a seis años de cárcel y 21 de inhabilitación por presuntamente fraccionar 18 contratos cuando dirigía la ILC para adjudicarlos a dedo evitando tener que licitarlos.

Para Borràs, hay muchos interrogantes que siguen sin respuesta en una causa en la que, en su opinión, se han vulnerado sus derechos "desde el primer día hasta el último", como el del derecho a defensa, ha dicho.

Así, ha lamentado haber estado sometida "a un juicio público permanente que ha conllevado una sentencia casi diaria en forma de pena mediática, de telediario" durante los últimos cinco años, que le ha provocado un dolor innecesario e irreparable, en sus palabras.

"SE ME HA TRINCHADO"

"Llego aquí con una condena ya cumplida. Se me ha trinchado, criminalizado, caricaturizado, ha habido un especial interés en presentarme como una corrupta, pero cualquier persona que me conozca, por poco que me conozca, sabe que soy una persona íntegra", ha subrayado.

Tras defender que siempre ha trabajado más allá de lo que se esperaba de ella, ha asegurado que como servidora pública siempre ha sido "especialmente cuidadosa" con el dinero público, y cree que la causa judicial persigue el objetivo de perjudicarla personal y políticamente.

LETRAS Y LUCHA INDEPENDENTISTA

"Es esto y es así por lo que hablo de 'lawfare' y persecución política", ha sostenido Borràs, dejando claro que no renunciará a las letras catalanas y tampoco a la lucha independentista, que ha definido como sus pasiones y profesiones.

Por ello, ha asegurado que, sea cual sea la sentencia, no renunciará a su ideología, sus convicciones y a su deseo de trabajar "para vivir en una república catalana independiente", y ha criticado que los otros dos acusados, Isaías H. y Andreu P., hayan pactado con Fiscalía para rebajas sus penas.

"No he cometido ningún delito. Soy miembro de este grupo objetivamente identificable, y por eso estoy aquí", ha insistido la dirigente política, tras defender que, al frente de la ILC, se limitó a cumplir con el encargo de modernizar la institución.

Después de que la acusen de descargar sus responsabilidades en los que eran sus subordinados en la ILC, Borràs lo ha negado y ha alegado que eran un equipo: "No puedo ni quiero reprochar, recriminar o incriminar nada porque todo se hizo según lo que dispone la ley, y por eso se superaron cada uno de los controles que marca la administración pública".

"DEL 'A POR ELLOS' AL 'A POR ELLA'"

En el trámite de informes finales, el abogado de Borràs, Gonzalo Boye, ha alegado que en la causa se le han vulnerado derechos: "Hemos pasado del 'a por ellos' al 'a por ella'".

Ha reprochado falta de imparcialidad al presidente del tribunal, Jesús María Barrientos, al que la defensa de Borràs intentó recusar sin éxito, y ha criticado que el magistrado les haya emplazado a presentar alegaciones en una fase posterior del procedimiento, es decir, tras presentarse un eventual recurso: "La previsión de la existencia de fases posteriores evidentemente nos perturba, porque la previsibilidad de fases posteriores es una forma de anunciar previamente el resultado del pleito".

El abogado ha reiterado su petición de absolver a Borràs y se ha mostrado convencido de que los hechos enjuiciados supongan un delito, y ha afirmado que "si lo son, falta gente en el banquillo", y en este sentido se ha referido a los funcionarios de la ILC que tramitaban los presupuestos y que han sido testigos en el juicio.

"Desde Núremberg no se veía a tanta gente diciendo 'yo cumplía órdenes'", ha reprochado Boye, que ha negado que los funcionarios estuvieran subordinados a Borràs y ha señalado que por su código deontológico tenían obligación de denunciar si detectaban irregularidades.

La defensa de Borràs considera que la causa se basa en una investigación prospectiva y ha insistido en poner en duda cómo se trataron los discos duros intervenidos a Isaías H. --que incluían presupuestos y mails en los que ella daba instrucciones de cómo presentarlas-- porque considera que "se incumplieron cualesquiera protocolos forenses para tratamientos de evidencias a efectos de garantizar su autenticidad".