Única en superar las 400 funciones en el teatro, llega con las entradas casi agotadas
BARCELONA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona acogerá, del 13 de enero hasta el 2 de febrero, la producción de 'Aída', de Giuseppe Verdi, con la histórica escenografía del pintor Josep Mestres Cabanes en el 75 aniversario de su estreno en el teatro lírico catalán, unos decorados que lograron salvarse del incendio de 1994.
En rueda de prensa este viernes, el director artístico de la sala, Víctor García de Gomar, ha explicado que al abrir las cajas han constatado que el estado de conservación de la escenografía es delicado y entraña cierto riesgo: "Esta vez que se ha abierto se han encontrado deterioros importantes".
Sobre la gestión de la escenografía ha dicho: "Estamos ante una encrucijada y tenemos que ver si hay que hacer una restauración concienzuda o ver si se puede poner en un museo", como el Institut del Teatre, para dignificar este patrimonio artístico, o, según ha sugerido, grabarla en drone para inmortalizar todas sus formas.
Ha reivindicado que se trata de una pieza casi museística en la que, "como una partitura de Verdi, hay una partitura museística sobre el escenario, con las luces ya descritas".
En cualquier caso ha reivindicado que será una gran ocasión para ver esta pieza escenográfica, y ha avisado: "Es posible que sea la última vez que se puede ver" debido a su conservación.
De Gomar ha celebrado que las entradas están casi agotadas, y lo ha atribuido a que esta ópera es el único título en superar las 400 representaciones en toda la historia del Liceu, pero también a que incluye unos decorados compartidos "a través de generaciones" y que su venta en Navidad ha hecho que fuera un buen regalo.
El director de escena, Thomas Guthrie, ha destacado que la intención de la producción "no era hacer un museo, sino algo que interpele a todo el mundo" con la historia de una princesa etíope que se convierte en esclava de la hija del faraón egipcio, y ambas integran un triángulo amoroso con el héroe de los ejércitos egipcios.
Guthrie ha descrito que es esta historia de amor como 'Romeo y Julieta': "Sabemos que Verdi estaba fascinado por Shakespeare", y ha recordado que Verdi murió teniendo un libro de 'El rey Lear' al lado de la cama.
LUZ Y CAPOEIRA
Preguntado sobre el uso de la iluminación sobre el decorado, ha dicho que es una parte esencial de la propuesta escénica, ya que la luz está pintada dentro de los decorados de manera precisa, y su misión ha sido juntarlo todo para que los elementos conformaran una sola unidad: "La luz es crítica para crear esta sensación de ilusión óptica".
Junto al coreógrafo Angelo Smimmo, han insertado en la ópera danza contemporánea y capoeira, ya que éste es "el lenguaje de los esclavos, la protesta y la guerra", lo que ha permitido desplegar una versión más dinámica y enérgica.
Esta ópera será el debut en la sala del director musical valenciano Gustavo Gimeno --titular de la Filarmónica de Luxemburgo--, que ha destacado que este tipo de piezas, junto a 'Don Carlos' y 'Falstaff', de Verdi, son de una "madurez especial".
Ha reivindicado que la pieza "es sensual, exótica y madura", y en ella destaca también la calidad de su música, su triángulo amoroso y el hecho de ser un espejo de la sociedad y del Risorgimento italiano, del que Verdi fue una pieza clave.
DEBUTS EN EL LICEU
La soprano norteamericana Angela Meade, en el papel de Aída, ha destacado que éste es su debut en el rol y en el Liceu, y preguntada sobre el empoderamiento de la mujer en esta ópera, ha asegurado que "incluso actualmente mucha gente quiere enamorarse".
El tenor surcoreano Yonghoon Lee, también debutante en el Liceu, ha reivindicado que se trata de una producción nueva con un "fabuloso" equipo de artistas, y ha celebrado que su proyección en los cines permitirá mostrar todos los detalles de la escenografía.
