Mas evita el roce con Montilla sobre las arcas de la Generalitat y augura que estarán "secas"

Artur Mas, presidente de CiU
EP
Actualizado: martes, 9 noviembre 2010 12:59

Se abre a revisar los últimos compromisos de "tierra quemada" aprobados por el Govern

BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder de CiU, Artur Mas, ha evitado este martes el roce con el presidente de la Generalitat, José Montilla, sobre la situación financiera de la Generalitat, aunque ha pronosticado que si gobierna se encontrará con unas arcas "secas".

En la sede de Pimec, ante un auditorio de 220 personas, ha replicado así las declaraciones de Montilla, que este lunes en la Cámara de Comercio de Barcelona acusó al gobierno de CiU, tras su salida de la Generalitat en 2003, de dejar sin pagar 3.000 millones de euros a los proveedores, lo que, a su juicio, demuestra que el modelo de gestión financiera convergente pasa por dejar parte de "las facturas en el cajón".

Mas, sin embargo, no ha hecho referencia a estas manifestaciones cumpliendo su compromiso de realizar una campaña en positivo, y se ha extendido en explicar que si gobierna tendrá que "poner orden" en la Generalitat para saber cuál es su situación financiera --que pronostica que será "delicada"-- y los recursos de los que dispone para hacer frente las reformas que quiere impulsar.

Y es que Mas ha avisado de que la Generalitat se encontrará con una limitación económica, por lo que ha llamado a la "prudencia" tras admitir que desconoce las deudas a las que tendrá que hacer frente si es presidente de la Generalitat.

"La caja de la Generalitat estará seca", ha añadido el líder de CiU, quien ha constatado que puede intuir la "magnitud del conflicto", por su experiencia como conseller de Economía en los gobiernos de Jordi Pujol, entre los años 1997 y 2000.

Prueba de ello, según Mas, es que la Generalitat tenga que pagar hasta un 7% para obtener dinero, refiriéndose a la emisión de bonos. "Esto es lo que pagan las cajas de ahorros que no han pasado el 'stress test' europeo para fondos de capital, no para deuda", ha subrayado.

Además de criticar la subida de impuestos llevada a cabo en plena crisis económica y de reivindicar la Ley de Morosidad, ha planteado qué hubiera pasado si la Generalitat hubiera emitido un paquete de bonos a más largo plazo --entre tres y cinco años-- destinado a un fondo de capitalización, financiación o avales para la pequeña y mediana empresa catalana.

"Si se pueden hacer esta emisión de bonos para pagar nóminas, también se pueden estudiar nuevas medidas. Tendría un sentido mucho más sano", ha explicitado Mas, quien se ha ganado el aplauso unánime de los asistentes.

DOS AÑOS, COMO MÍNIMO

Con "mucho respeto", Mas ha pedido un mínimo de dos años para revertir esta situación y poder pagar deudas, refinanciar deudas antiguas que vencerán, y situar la Generalitat para que pueda iniciar políticas en favor del tejido productivo.

Ha dejado constancia de que no eliminarán todo lo que ha impulsado el tripartito, pero sí "todo lo que se haya comprometido a última hora y no tenga una base jurídica sólida" para sacarlo adelante. Y es que ha insistido en que el Govern ha practicado la política de "tierra quemada", por lo que se ha reservado el derecho a revisar y suprimir lo que consideren necesario.

Para conseguir sus objetivos, el candidato de CiU ha explicado de nuevo su programa económico, basado en políticas de austeridad, de reactivación de la economía y el pacto fiscal con el Estado, así como los cinco ámbitos donde tendrá que actuar la Generalitat: administración; fiscalidad; aumentar la circulación del dinero; internacionalización, infraestructuras e innovación; y formación.

En el ámbito de la administración, ha reiterado su apuesta por agilizar y adelgazar de estructura política entre un 20 y un 25%, así como su compromiso de no aprobar ninguna nueva normativa o órgano sin la derogación de al menos uno ya existente.

Al preguntársele si secunda la eliminación de las diputaciones en caso de que se impulsen las veguerías, Mas ha dejado claro que la nueva organización territorial de Catalunya no es una prioridad, y que si se llevaran a cabo tendría que ser con la supresión de las diputaciones.