BARCELONA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha propuesto este viernes que el preámbulo del Estatut sea la resolución unitaria de rechazo a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que apruebe el Parlament de Catalunya.
En su segunda intervención en el pleno monográfico del Estatut, ha justificado que presenta esta resolución porque "nada representa mejor el sentimiento del pueblo" catalán.
El preámbulo establece que: "El Parlament de Catalunya, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Catalunya, ha definido Catalunya como nación de manera ampliamente mayoritaria". En la sentencia, el TC negó que Catalunya sea una nación en sentido jurídico porque la "única" que existe es la española.
Montilla ha considerado que como presidente de la Generalitat lideró el desarrollo del Estatut, y que tras el fallo del Alto Tribunal también tiene que liderar la respuesta desde Catalunya, por lo que ha presentado esta propuesta de resolución.
El presidente ha justificado que ha llegado el momento de hacer pública la resolución porque Catalunya se encuentra en un momento "grave y exigente", y porque ya ha podido escuchar, tras el debate de esta mañana, el posicionamiento de todos los grupos parlamentarios de la cámara.
En el preámbulo del Estatut se reconoce que el autogobierno de Catalunya se fundamenta en la Constitución Española, pero también en los derechos históricos y en el "reconocimiento de una posición singular de la Generalitat de Catalunya".
La parte inicial del Estatuto, sin valor normativo para el TC, también contempla que "el pueblo de Catalunya ha mantenido a lo largo de los siglos una vocación de constante de autogobierno, encarnada en instituciones propias como la Generalitat", y cita los diferentes intentos de Catalunya de recuperar sus instituciones de autogobierno desde 1714.
En la redacción del preámbulo del Estatut participaron CiU, PSC, ERC, e ICV-EUiA --entre otros partidos--, precisamente las cuatro formaciones políticas que han mostrado su predisposición a llegar a una resolución unitaria en el Parlament.