Los Mossos habían advertido por escrito al juez sobre la peligrosidad del presunto parricida de Tarragona

Actualizado: lunes, 1 noviembre 2010 13:01

TARRAGONA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra habían advertido por escrito al Juzgado de Violencia sobre las Mujer de Tarragona de la peligrosidad de Abdeslam B., en prisión sin fianza como presunto autor de la muerte de su mujer y sus dos hijos. La policía alertó de que tenía sus facultades mentales seriamente perturbadas y que la orden de alejamiento podía no ser suficiente por el evidente desequilibrio que padecía, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.

El mismo juez al que había sido dirigido el escrito, que también fue el que denegó en diciembre de 2009 la petición de la esposa de levantar el alejamiento, fue el encargado de tomar declaración al sospechoso de matado a su mujer e hijos, que además fue conducido al Juzgado por agentes que habían seguido de cerca el caso tras el episodio, muy grave, de malos tratos ocurrido en ese año 2009.

Abdeslam B., que fue detenido en estado de ebriedad por la Guardia Urbana en Barcelona en la madrugada del pasado jueves, había viajado previamente a Bélgica con un pasaporte falso. Se habría cambiado el pelo y la barba, y por ello no fue identificado en los controles aeroportuarios.

El presunto parricida huyó a Bélgica en avión antes de que los Mossos descubrieran los cadáveres el pasado 17 de octubre en el primer piso del número 9 de la calle Reial de Tarragona.

El acusado ha declarado ante el juez que se había enterado de que una mafia del Este había asesinado a su familia, por lo que decidió volver a España, también en avión, para vengar a su mujer y sus hijos.

La policía tardó varias horas en descubrir los cuerpos sin vida de los dos hijos de la pareja, que se hallaban bajo el de la madre en la bañera, todos ellos cubiertos por una gruesa capa endurecida de cemento y yeso, lo que complicó en extremo el trabajo de los investigadores.

Las fuentes mencionadas también ha revelado tras el examen de la escena del crimen que el hijo mayor, de seis años de edad, fue testigo de la muerte de su madre y de su hermana y que trató de huir. Su padre no lo permitió y lo acuchilló varias veces hasta terminar con su vida.