SOS Racismo ve "preocupante" el aumento y lo vincula al despliegue de los Mossos en Barcelona
BARCELONA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 54% de las quejas y denuncias que las personas de origen inmigrante presentaron por actitudes racistas de los cuerpos policiales catalanes afectan a los Mossos d'Esquadra, según las conclusiones de la Memoria sobre la Oficina de Informaciones y Denuncias de SOS Racismo Catalunya.
El informe, presentado hoy coincidiendo con la celebración del Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia, advierte de que la oficina de SOS Racismo recibió un total de 158 denuncias por actitudes xenófobas, de las cuales 44 --un 27%-- implicaban a distintos cuerpos de seguridad.
En la mayoría de casos, las supuestas víctimas se quejaron por haber recibido "insultos y agresiones físicas" por parte de los agentes policiales. Estos hechos se produjeron en 33 de los 44 incidentes de tipo racista en el que se vieron implicados cuerpos de seguridad de toda Catalunya.
La portavoz de SOS Racismo Catalunya, Begoña Sánchez, calificó hoy de "preocupante" el hecho de que los Mossos "lideren las denuncias contra los cuerpos de seguridad, teniendo en cuenta que es un cuerpo policial de nueva implantación". "Parece que las prácticas de otros cuerpos se repiten", lamentó.
SOS Racismo recibió tres denuncias por actitudes racistas de los Mossos en 2005, mientras que el año pasado estas mismas quejas llegaron a 24, situación que esta organización vincula con el despliegue de la Policía autonómica en Barcelona, que se hizo efectiva en noviembre de 2005.
De las 44 denuncias que afectan a cuerpos policiales, 13 afectaban a la Guardia Urbana de Barcelona, mayoritariamente por situaciones derivadas de la ordenanza sobre civismo, dos de agentes del Cuerpo Nacional de la Policía y seis de distintos cuerpos de Policía local de toda Catalunya.
El informe señala que la mayoría de casos denunciados responden a un mismo perfil de conducta por parte del agente policial. Así, el policía se dirige a la persona de forma "prepotente" al distinguir que es inmigrante y le pide la documentación. Éste le pide respeto y, entonces, se desencadena el abuso o la agresión.
Sánchez aseguró que mayoritariamente, el tiempo de retención del inmigrante en la comisaría es "desmesurado", aunque "no supera las 72 horas reglamentarias" y advirtió de que "la gran mayoría de agresiones se producen en el interior de las comisarías".
Cuando esto sucede y se envía al retenido a la consulta médica, "la revisión se hace delante de los agentes policiales", lo que "impide que, por miedo, la víctima pueda dar su versión de los hechos ante el profesional médico", sentenció.
Las denuncias por actitudes racistas contra los cuerpos policiales es difícil que acaben prosperando y que finalmente el juez dé la razón a la víctima. "Los agentes acaban denunciando también a la víctima y, en muchos, casos y, ante la falta de pruebas, se da mayor credibilidad al funcionario", lamentó.
MECANISMOS DE INVESTIGACIÓN INDEPENDIENTES.
Ante esta situación, SOS Racismo reclama la puesta en marcha de mecanismos independientes para investigar actitudes racistas por parte de los cuerpos policiales, similar al Síndic de Greuges. "No puede ser que el propio cuerpo (policial), implicado en un caso, sea el responsable de la investigación", denunció.
Sánchez consideró que la entrada de agentes de origen inmigrante en los Mossos d'Esquadra no garantizará que esta situación siga produciéndose. Para atajar las supuestas actitudes xenófobas de la Policía autonómica, SOS Racismo reclamó ofrecer formación continúa a los Mossos.
De las 158 denuncias por actitudes racistas que recibió SOS Racismo en 2006, el 18% --en segunda posición por detrás de las quejas contra cuerpos policiales-- afectan a discriminaciones y agresiones por particulares. En muchos casos, suelen ser conflictos vecinales en los que se ven implicados inmigrantes.
LAS QUEJAS POR RACISMO EN EL TRABAJO SE HAN DUPLICADO.
Uno de los capítulos de quejas que más ha aumentado es el de situaciones de discriminación racista en el ámbito laboral, ya que el incremento se ha duplicado en sólo un año, al crecer un 120%. SOS Racismo recibió 24 quejas por racismo en 2006, lo que representa un porcentaje del 15% respecto al total.
En la mayoría de casos, estos hechos se producen por impagos a inmigrantes 'sin papeles' que no pueden demostrar su vinculación laboral porque no tienen contrato. Sin embargo, también existen casos de impago a inmigrantes que realizan tareas de servicio doméstico para particulares, según el informe.
Sánchez aseguró que este aumento de las quejas por discriminación laboral responde "a las condiciones laborales tan precarias que deben afrontar algunos inmigrantes que mayoritariamente se quedaron fuera del proceso de regularización" y que "se ven forzados a convertirse en mano de obra barata".
El informe también incluye denuncias que algunos inmigrantes recibieron por parte de colectivos de extrema derecha y de situaciones discriminatorias que se dan en algunos locales, especialmente cuando el responsable hace uso del derecho a admisión para impedir la entrada de algún inmigrante.
