La muestra sobre Aleix Clapés en el Palau Güell incorpora un cuadro "perdido" del artista

La obra 'El peó' (El peón) estaba desaparecida y se puede visitar en el Palau Güell en el marco de la exposición retrospectiva sobre el artista hasta el 30 de mayo
La obra 'El peó' (El peón) estaba desaparecida y se puede visitar en el Palau Güell en el marco de la exposición retrospectiva sobre el artista hasta el 30 de mayo - ALEIX CLAPÉS / DIPUTACIÓ DE BARCELONA
Publicado: jueves, 22 abril 2021 20:05

   La obra 'El Peó' se creía desaparecida en Moscú

   BARCELONA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La exposición sobre el pintor modernista Aleix Clapés (1846-1920) en el Palau Güell de la Diputación de Barcelona ha incorporado esta semana un cuadro del artista que hasta ahora se consideraba "perdido": 'El Peó', que según la leyenda familiar había sido adquirido por el líder comunista Lev Trotski y había desaparecido.

   Así lo han explicado este jueves a Europa Press los comisarios de la muestra --titulada 'Aleix Clapés, el enigmático pintor de Güell y Gaudí'--, el historiador y crítico del arte Josep Casamartina, y el doctor en Teoría e Historia de la Arquitectura, Carlos Alejandro Lupercio, que también han presentado un libro sobre la exposición.

   'El Peó' se había expuesto en la Sala Parés de Barcelona en 1886, junto con obras de unos jóvenes Ramon Casas y Santiago Rusiñol, "que le trataban con mucho respeto y lo consideraban un maestro", ha explicado Lupercio; y había aparecido en un catálogo sobre Clapés en 1902; pero luego se le perdió la pista.

   "Había una leyenda familiar explicada por la hija de Clapés a sus nietos de que el cuadro lo había comprado Trosky en 1920 y lo había enviado al Kremlin; y que la hija había escrito a Moscú preguntando por el cuadro y que le habían respondido que sí, que estaba allí", ha explicado Casamartina.

    Sin embargo, a raíz de esta exposición, inaugurada el pasado 17 de diciembre de 2020, el historiador del arte Joan Francesc Ainaud se puso en contacto con la directora del Museo del Kremlin para confirmar si el cuadro había estado en Rusia, "y desde Moscú le respondieron que no había rastro ni del cuadro ni de su autor", ha dicho Casamartina.

DESCUBRIMIENTO

   Fue en ese momento que Lupercio, buscando más información sobre Clapés, conoció un estudio reciente del historiador del arte Josep Capsir sobre un coleccionista llamado Joan Artigas-Alart Casas (Barcelona, 1885-1934), "y entre las fotos que sus herederos hicieron de las obras que había comprado estaba 'El Peó'", ha dicho Casamartina.

   Así, 'El Peó' no llegó a salir nunca de Barcelona; pero no ha sido hasta que Lupercio y Casamartina se han puesto en contacto con los herederos de Artigas-Alart que se ha podido restaurar y se ha podido exponer en público, para lo que ha sido necesario modificar la muestra del Palau Güell, que ya llevaba meses en marcha.

   Con todo, han explicado los comisarios, la leyenda del cuadro transmitida por la familia podría tener todavía "un enigma por resolver", y es que el pintor habría hecho una versión de 'El Peó' más pequeña y diferente a la que se puede ver ahora, que quedó retratada en la revista 'Diario Gráfico' tras la muerte del pintor en 1920.

   "Este cuadro más pequeño, que no se había publicado nunca antes, sí que podría ser 'El Peó' ruso, aunque probablemente Trotski lo habría comprado en 1916 en París, porque en 1920 ya estaba en Rusia", ha sostenido Casamartina, que ha reconocido, sin embargo, que esta posibilidad sigue siendo un misterio.

LA EXPOSICIÓN

   'Aleix Clapés, el enigmático pintor de Güell y Gaudí' reúne una parte importante de la obra del artista, recorriendo por primera vez la vida y obra del pintor --desde los retratos de mujeres burguesas a pinturas de santos--, con motivo del centenario de su muerte; y se podrá ver hasta el 30 de mayo.

   Además de 'El Peó', la muestra recoge pinturas inéditas localizadas durante la organización de la retrospectiva, así como mobiliario original "realizado probablemente" con Gaudí y objetos personales cedidos por sus descendientes; y explica la relación que tuvo el pintor con el arquitecto catalán y con quien fue su mecenas, Eusebi Güell.