Los neandertales ocuparon un yacimiento de Calafell (Tarragona) 100.000 años

Yacimiento de la Balma de la Griera de Calafell (Tarragona)
Yacimiento de la Balma de la Griera de Calafell (Tarragona) - JUAN IGNACIO MORALES/IPHES
Europa Press Catalunya
Publicado: viernes, 13 enero 2023 17:25

TARRAGONA 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las excavaciones en el yacimiento de la Balma de la Griera, en Calafell (Tarragona), han demostrado que el lugar fue ocupado por los neandertales durante más de 100.000 años, según ha informado este viernes el Institut Catal de Paleoecologia Humana i Evolució Social (Iphes) en un comunicado.

La campaña de este año ha continuado avanzando en el conocimiento de la larga secuencia de ocupaciones humanas documentada en la Balma de la Griera, y ha seguido en un nivel estratigráfico donde se documentan ocupaciones neandertales fechadas entre hace 70.000 y 80.000 años.

La secuencia arqueológica de la Balma muestra uno de los registros de ocupación humana más amplios del noreste peninsular, con niveles del Paleolítico superior correspondiente, entre hace 13.000 y 35.000 años, y del Paleolítico medio, de entre hace 60.000 y 150.000 años.

La continuación del sondeo durante las excavaciones de 2022 ha permitido constatar la existencia de dos niveles arqueológicos de una antigüedad todavía superior y con presencia de herramientas líticas, abundantes restos de fauna y evidencias de un uso intensivo del fuego.

La excavación está permitiendo conocer las dinámicas tecnológicas y económicas de los grupos neandertales en un momento en que las condiciones climáticas cálidas interglaciales, muy similar a las actuales, dieron paso al último ciclo glacial, que generó una reconfiguración del paisaje, con un descenso del nivel del mar y un cambio de los recursos disponibles.

Los trabajos de excavación han permitido recuperar más de 1.500 restos de industria lítica y huesos de animales consumidos, poniendo de manifiesto que los grupos humanos que habitaban el yacimiento cazaban de forma sistemática grandes herbívoros como el caballo, el ciervo, el rinoceronte, pero también pequeñas presas como conejos o tortugas terrestres.

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