LLEIDA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La junta rectora del Parc Natural de l'Alt Pirineu (Lleida) ha acordado implementar este próximo verano nuevas medidas de regulación del uso público de sus espacios para evitar problemas de masificación, especialmente en zonas emblemáticas como los valles de Ferrera, Bonabé, Boavi, Tavascan, Mollera d'Escalarre o Sant Joan de l'Erm.
La Conselleria de Territorio y Sostenibilidad ha asegurado este jueves, en un comunicado, que la regulación del acceso motorizado debe contribuir a mejorar la gestión de los espacios y evitar su masificación y ha avanzado que se incrementarán las acciones de control por parte de los Agentes Rurales y de los Mossos d'Esquadra.
De acuerdo con la Entidad Municipal Descentralizada (EMD) de reu y el Ayuntamiento de Alins, el parque ha optado por implementar un sistema de reserva de aparcamiento vinculado al itinerario a visitar en la línea de lo que ya se hace en otros espacios naturales protegidos o áreas naturales.
El número de visitantes al parque se ha ido incrementado de forma constante y continua los últimos años, en 2020 creció un 25% alcanzando la cifra récord de 368.724 visitas.
La necesidad de salir al entorno más próximo en busca de espacios abiertos y naturales tras el periodo de confinamiento decretado por la pandemia, ha sido una de las causas principales, según la Conselleria.
El nuevo sistema, que se prevé poner en marcha este verano en la Vall Ferrera, permitirá la reserva de plaza de aparcamiento por internet mediante previo pago, hasta el 90% de capacidad de la zona de aparcamiento de la Molinassa y la Farga.
