Es una iniciativa de ERC, Junts, CUP y comuns que busca garantizar el acceso a los servicios bancarios
BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha aprobado este miércoles tramitar por lectura única la proposición de ley de garantía de los servicios de cajero automático en los municipios en riesgo de exclusión financiara y de garantía en el acceso a servicios bancarios, que prevé enviar a la Mesa del Congreso de los Diputados.
La proposición de ley, que firman ERC, Junts, CUP y comuns, busca combatir la exclusión "derivada del cierre constante y persistente de oficinas bancarias" y garantizar que todos los ciudadanos tengan un cajero automático disponible en su municipio.
La diputada 'cupaire' Eullia Reguant ha defendido la necesidad de velar por el acceso universal a los servicios bancarios ante la "neoliberalización" de las entidades bancarias, su digitalización y los procesos de concentración en el sector, y ha apostado por crear una banca pública.
Desde los comuns, Joan Carles Gallego ha destacado que la iniciativa pretende dar respuesta a reivindicaciones sociales y de municipios ante la supresión de cajeros automáticos, y ha sostenido que la garantía del acceso a los servicios bancarios debe asegurarse "sin que implique ningún coste a los usuarios ni para los poderes públicos", sino que los asuman las entidades financieras.
Jordi Monell (Junts) ha subrayado que con la lectura única buscan tramitar la iniciativa de forma que llegue lo más pronto posible al Congreso de los Diputados, y resolver así los problemas a los que se enfrentan los vecinos de muchos municipios catalanes que necesitan usar los servicios bancarios: "Tenemos un cuarto de millón de población sin acceso".
Lluís Salvadó (ERC) ha urgido a llevar la iniciativa al Congreso para garantizar que el acceso a los servicios de cajero automático sea universal, y ha lamentado que la exclusión financiera siga creciendo: "Si no hacemos nada en unos años los municipios de menos de 2.000 habitantes no dispondrán de cajero".
PSC, CS, VOX Y PP
El socialista Jordi Riba ha explicado que la abstención de su grupo a tramitar la iniciativa por lectura única se debe a que consideran que es un asunto complejo que podría regularse mejor en una tramitación ordinaria que incluyera la participación de expertos: "Quizá hemos querido correr demasiado y hemos perdido calidad en la regulación".
Por parte del PP, Alejandro Fernández también ha advertido de que "no es lo más adecuado" tramitar esta propuesta por lectura única ya que cree que le resta profundidad en el debate, y ha dicho que tiene discrepancias con algunos aspectos del fondo del texto porque ve prejuicios ideológicos.
Andrés Bello (Vox) ha considerado que la propuesta es una solución parcial que "se queda corta, ya que sólo habla de cajeros automáticos" y ha reivindicado la necesidad de que los servicios financieros constituyan un servicio social básico y esencial para las personas mayores y en situación de dependencia, sobre todo en zonas rurales.
Joan García (Cs), que ha criticado que la iniciativa se tramite por lectura única, ha sostenido que llevarla al Congreso "consolida la visión de formar parte de la soberanía nacional", aunque cree que se aceleraría la tramitación si grupos parlamentarios con representación en la Cámara Baja la promovieran ahí directamente, en lugar de optar por impulsarla desde el Parlament.
