BARCELONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Pedrera de Barcelona rememora en una exposición de fotografías y objetos originales la histórica retrospectiva de Pablo Picasso en la Sala Gaspar de Barcelona en 1960, que supuso "un antes y un después" en la recuperación pública del artista malagueño en España.
'Picasso. Sala Gaspar. Barcelona 1960. Imágenes de una exposición' reúne fotografías --tanto del traslado y montaje como de las colas que se formaron--, artículos aparecidos en prensa, un reportaje del NO-DO, objetos dedicados por Picasso o imágenes en las que aparecen visitando la muestra como el ministro de la Marina, el almirante Abarzuza, el escritor Camilo José Cela, el pintor Antoni Clavé, el actor Fernando Fernán Gómez o el abad Escarré.
El comisario de la muestra, el crítico de arte J.F. Yvars, aseguró hoy, durante la presentación, que esta exposición de pequeño formato es un "humidísimo homenaje" a la relación de Pablo Picasso, la familia Gaspar y Barcelona.
La exposición en la Sala Gaspar en invierno de 1960 tomó tintes históricos al ser la primera ocasión, en pleno franquismo, que se presentaba en Catalunya una exposición monográfica de Picasso, formada por 30 óleos seleccionados por el propio artista y que supuso un acontecimiento cultural, social y político en Barcelona.
Presidida por una mesa central que juega con la planta de la Sala Gaspar, la muestra de la Pedrera dispone en grandes soportes imágenes en gran formato que permiten acercarse a lo que significó la exposición con fotografías de grandes colas en la entrada del local, policías custodiando o la gran expectación de los visitantes por ver las obras de Picasso.
En esta gran mesa central se disponen objetos originales de la exposición como fotografías de visitantes ilustres, recortes de diarios sobre la muestra, grabados de Picasso dedicados a la familia Gaspar y el catálogo original --que se ha reeditado en facsímil para la conmemoración en la Pedrera--, para acercarse al "ambiente irrepetible" de aquella época, señaló Yvars.
El crítico de arte remarcó que en aquél momento Picasso era "doblemente odiado" por el regimen "por formar parte de la anti España y al considerar que no hacía arte". Para Yvars, la muestra hizo de Picasso un personaje "más cercano" y despertó el interés de coleccionistas, que antes lo veían como "un pintamonas".
PICASSO, LOS GASPAR Y BARCELONA.
J.F. Yvars explicó que la idea de la exposición le partió tras la documentación que está llevando a cabo para el libro 'La Sala Gaspar. Crónica de una aventura artística', una semblanza de esa mítica sala situada en la calle Consell de Cent, que cerró sus puertas hace una quincena de años.
El comisario pidió a la familia que expusiera el legado picassiano del que disponía. El pintor malagueño expuso de forma regular en la Sala Gaspar a partir de 1956, siempre en el mes de octubre para coincidir con el aniversario del artista, pasando por allí los grabados de la 'Tauromaquia' o su obra gráfica.
La temporada 1960-1961 fue el momento de la apoteosis barcelonesa de Picasso y señaló el punto de inflexión de su recuperación pública, que culminaría con la generosa donación de su secretario, Jaume Sabartés, y la creación del Museo Picasso en la ciudad.
La exposición, que se podrá ver desde mañana hasta el 7 de enero en L'Entresol de La Pedrera, se inaugura esta tarde con el concierto 'El tiempo de Picasso', una selección musical de obras que evocan facetas de la vida y la obra del artista a cargo de Elena Gragera y Anton Cardó.
