Deplora que los países occidentales que intervienen siguen intereses propios
BARCELONA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La escritora y periodista siria Samar Yazbek retrata el dolor de una Siria "descuartizada" por la guerra en 'La Frontera' (Stella Maris), una novela que recoge los tres viajes que realizó en 2012 y 2013 a su país, del que está exiliada por su oposición abierta a Bassar Al-Assad, y las historias personales que conoció.
En una entrevista de Europa Press, la autora ha relatado que volvió a Siria --después de diez meses en París, donde vive actualmente--, para implicarse en su país, sin pensar en el peligro que suponía: "Ahora los acontecimientos continúan, la destrucción y la muerte continúan, el dolor que siento va a más, es una herida abierta y se infecta", ha descrito.
La escritura de 'La Frontera' ha servido a Yazbek para explorar y conocer la relación entre la vida y la muerte, así como para aproximarse a la belleza y rememorar las víctimas, "porque la memoria de las víctimas es un sueño de belleza para lograr la justicia y la dignidad", ha reflexionado.
Desde el golpe de estado que llevó a Al-Assad al poder, el mosaico étnico y religioso del país quedó al servicio de la nueva dictadura, ha observado Yazbek.
"El pueblo sirio quería superar la herencia de la dictadura --durante la primavera árabe-- pero las intervenciones exteriores pararon este proceso y fomentaron las diferencias religiosas", ha relatado.
La periodista ha destacado que durante los primeros cuatro años hubo neutralidad, no se intervino para favorecer la población y ha señalado que los gobiernos occidentales intervinieron "cuando vieron en conflicto sus intereses, no los sirios; lo que han hecho es agravar más la situación", ha lamentado, y ha admitido que no cree en las buenas intenciones de cara al futuro.
Actualmente, el Ejército Libre está derrotado, solo quedan Al-Assad e Isis --que actúa en beneficio de Assad--, porque así lo ha querido la comunidad internacional con su neutralidad, ha deplorado la periodista, que trabaja como colaboradora para distintos medios e impulsa acciones sociales para la mujer en Siria.
EL DESCONOCIMIENTO
"La primera obligación de un informador es esclarecer la verdad. No es una cuestión de oficio, sino de ética y compromiso", ha sentenciado la escritora, que ha reconocido que hay cierto desconocimiento por parte de los medios de toda la realidad árabe.
A la dificultad de los periodistas internacionales para permanecer en territorio hostil en Siria, se suma la aparición de Isis --conocido en árabe como Daesh, con significado peyorativo-- y la propaganda de Assad, que ha "secuestrado y condicionado los informadores sobre el terreno para usarlos a su voluntad".
"Es bien sabido también que los medios a nivel mundial, y en particular en occidente, están sujetos a grandes poderes e intereses y transmiten la realidad que sirve a estos intereses", ha opinado.
LAS MUJERES Y LA RECONSTRUCCIÓN
La escritora, considerada un referente del feminismo en el mundo árabe, impulsa la organización Mujeres Ahora por el Desarrollo, que trabaja en Siria para dar formación y autonomía a las mujeres, para que "desde el núcleo de la destrucción y el dolor" estén preparadas para reconstruir la sociedad en el caso de que la guerra acabe.
Los permanentes bombardeos de Assad, y últimamente también de la aviación rusa, destruyen muchos de los logros de la fundación, que ve como al peligro de las bombas se le añade la presencia de extremistas religiosos, que están en contra de sus actividades y les "ata las manos", ha lamentado Yazbek.
Desde la adolescencia se ha interesado por la política y los derechos de la mujer --"soy de izquierdas", aclara--, por lo que al inicio de la primavera árabe se implicó en el proceso de lucha para democratizar Siria y conseguir un Estado mejor, como algo que siempre había deseado, ha relatado.
"Si cayera Assad, volvería, si hubiese una pequeña zona en la que pudiera estar, iría, pero no puedo", ha lamentado.
