BARCELONA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella, se ha mostrado dispuesto a apoyar al gobierno municipal en su intención de ceder al capital privado la mayoría del capital en los tanatorios de la ciudad y recuperar el 100% de la propiedad de los cementerios, siempre que se constituya una gran multinacional con sede en Barcelona.
En declaraciones a Europa Press y Europa Press TV, Portabella ha dicho que Serveis Funeraris de Barcelona (SFB) --la compañía que gestiona los cuatro tanatorios de la ciudad-- "funciona muy bien, pero que al ser pública (mixta) no puede competir con otras empresas", por lo que consideró que "es bueno que el Ayuntamiento se quede con una parte de las acciones pero que pierda la mayoría".
El consistorio es propietario del 51% de SFB y decidirá mañana sacar a concurso público el 36% del capital, quedándose con el 15%, una operación en la que recuperaría el 100% de Cementiris de Barcelona, propietaria de los cementerios del municipio, informaron a Europa Press fuentes del equipo de gobierno.
El restante 49% de SFB y Cementiris es propiedad de Mémora, principal grupo funerario de España, que se ha mostrado dispuesto a invertir 110 millones de euros para constituir un gran grupo funerario con sede en Barcelona. La empresa tiene derecho de tanteo sobre ofertas rivales.
Portabella ha ofrecido consenso al alcalde Hereu para gestar la operación aunque a condición de que no haya una privatización al 100% de SFB, que la compañía se erija como una gran multinacional con capacidad para invertir también en el extranjero y que tenga su sede en Barcelona. "Si se cumplen estas premisas, ERC ofrecerá su consenso", apostilló.
A juicio de Portabella, "es importante que la operación no se deje dilatar en el tiempo" y destacó que existe consenso por parte de los trabajadores de SFB. "Barcelona no tiene muchas sedes de multinacionales y ayudaría a consolidar los puestos de trabajo y mantener el poder adquisitivo de los trabajadores".
Además, de ERC la operación cuenta con el visto bueno de CiU y PP, además de institucciones como la Cámara de Comercio de Barcelona.