BARCELONA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella, instó a abrir la negociación del Plan de Ajuste que presentó hoy el alcalde, el socialista Jordi Hereu, "a tantos partidos políticos como voluntad negociadora hubiese en el Ayuntamiento", y dio un 'sí' condicionado a cerrar algunos flecos, aunque dio por imposible reducir la retribución de los consellers de distrito.
Lo dijo en rueda de prensa después de que su homólogo de CiU, Xavier Trias, haya tendido la mano a Hereu en diversas ocasiones para pactar un plan de austeridad, y de que Portabella haya negociado con el bipartito el plan, que vio "concordante" con las medidas que pidió en el pleno del viernes.
Dio por cerrado "el esqueleto" del plan, pero no está cerrada la parte que se refiere al poder adquisitivo de los funcionarios con menos capacidad de compra, y la eliminación de inversión en elementos superfluos manteniendo "un nivel alto de compromiso" en las inversiones que generan servicios e infraestructuras para el relanzamiento económico.
Vio inaceptable que "quien cobra más marque el recorte del sueldo" a nivel de los trabajadores municipales, y advirtió de que algunos gerentes cobran más que los políticos, pero tendrán una reducción del 8%, cuando en los políticos será del 15%. "¿Esto es de justicia social?", concluyó sobre los recortes de sueldos.
Garantizó que los funcionarios de categoría E no tendrán un recorte salarial, la D cerca del 0,25%, la C por debajo del 1%, la B alrededor del 2%, y la A sobre el 4,5%. También reveló que quedarán 10 comisionados de los 15 que existen para ERC, y 17 para el bipartito, algo que pactaron en el mediodía de ayer.
FUTURO DEL COCHE OFICIAL
Al preguntársele si estaría dispuesto a renunciar al coche oficial, dijo que el vehículo que tiene asignado lo utiliza él y los miembros de su grupo municipal, de forma que intentan rentabilizar al máximo los recursos. "Cuando el alcalde deje el coche, nosotros también lo dejaremos", afirmó.
También avisó de que, como en 2010, será condición indispensable para apoyar los presupuestos de 2011 que no se incrementen los impuestos, tasas y precios públicos. "Creemos que la presión fiscal sobre los ciudadanos en crisis debe disminuir, y como mucho congelarse", defendió.
