BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los grupos municipales de PSC y CiU en Barcelona han escenificado este viernes los primeros reproches sobre el próximo cambio de Govern en la Generalitat, que supondrá el final de una etapa de siete años de gobiernos tripartitos y el inicio de un nuevo ciclo liderado por la federación nacionalista.
La polémica ha llegado por una proposición presentada por el bipartito municipal --que ha sido aprobada con los votos de ERC y la abstención de CiU y PP-- en la que el Ayuntamiento insta a la Generalitat a mantener y reforzar los consorcios públicos de la ciudad que gestionan ambas administraciones conjuntamente desde la "imprescindible lealtad municipal".
En las filas de CiU, y también en las del PP, han interpretado esta iniciativa como un primer intento del Ayuntamiento de buscar la confrontación política con la Generalitat desde que está liderada por CiU, un retorno a la dinámica de enfrentamientos que durante los 23 años de gobiernos de Jordi Pujol mantuvieron una Generalitat gobernada por CiU y un Ayuntamiento liderado por alcaldes socialistas.
El líder municipal de CiU, Xavier Trias, ha reprochado al bipartito que la proposición es una primera advertencia a la Generalitat cuando el Govern liderado por la federación nacionalista "ni tan siquiera se ha constituido", y ha criticado que el Gobierno municipal pone encima de la mesa un texto sobre los consorcios sin buscar el acuerdo de todos los grupos del pleno.
El líder del PP, Alberto Fernández Díaz, ha coincidido con Trias en lamentar que el Gobierno municipal, con la iniciativa, hace una primera reivindicación a un gobierno que "aún no existe", y ha lamentado que siempre son "estériles" los enfrentamientos que Generalitat y Ayuntamiento tienen cuando están gobernados por partidos diferentes.
El concejal de ERC Ricard Martínez, pese a apoyar la iniciativa del bipartito, ha mostrado la preocupación de los republicanos por el posible regreso de "las políticas de los unos y de los otros", en relación a los enfrentamientos CiU-PSC cuando han liderado Generalitat y Ayuntamiento.
Por su parte, la concejal ecosocialista Imma Mayol ha lamentado que la primera sesión del Parlament visualizó un acercamiento CiU-PP, y ha reprochado a los dos partidos que en el pasado "pidieron la dimisión de consellers que no habían tomado posesión del cargo".
HEREU LO NIEGA
El alcalde, Jordi Hereu, ha negado que la iniciativa sobre los consorcios sea un afrenta contra el futuro Govern de CiU, y ha destacado que, tras la victoria electoral del líder convergente, Artur Mas, le expresó su respeto por la victoria y puso Barcelona "a disposición del proyecto" que Mas tiene para Catalunya.
"Lo quiero decir muy claramente: estamos para defender Barcelona y no volveremos a los viejos enfrentamientos --entre CiU y PSC-- que durante veinte años marcaron la vida política de Catalunya", ha sentenciado el alcalde.
Trias ha asegurado que la posición de su grupo también es favorable a no reproducir disputas del pasado, pero ha criticado que la iniciativa sobre los consorcios presentada por el Ayuntamiento era una "equivocación" porque no había sido consensuada con la oposición.
GUIÑOS DE PORTABELLA
Durante el debate del Plan Estratégico Metropolitano 2020, el presidente del grupo de ERC, Jordi Portabella, ha hecho un guiño a los votantes independentistas y a los desencantados con el PSC para sumar apoyos de cara a las municipales de 2011.
Portabella ha lamentado que en el plan del bipartito echa en falta que no se contemple que en 2020 Barcelona sea la capital de un estado propio, y además, no se potencie más la capitalidad de la ciudad en el Mediterráneo.
