Los programas de reeducación vial tienen un efecto "muy reducido" en los infractores

Los programas formativos de reeducación vial para los infractores de tráfico tienen un efecto "muy reducido", según un estudio encargado por el Centre d'Estudis Jurídics i Formació Especialitzada de la Conselleria de Justicia, que plantea que algunos de estos infractores necesitan "otro tipo de intervención más adecuada".

Estos cursos son una medida que se aplica en la ejecución penal a quienes han cometido delitos de tráfico para suspender o sustituir la pena de prisión y tienen como finalidad reducir la reincidencia de los conductores.

El informe detecta que el consumo de alcohol es uno de los factores más importantes implicados en este tipo de delitos. De hecho, un 30,8% de los participantes en el estudio tenía problemas con el alcohol, mientras que un 18,5% presentaba síntomas de depresión y un 3,6% de ansiedad, según informa este martes 'El Periódico'.

Alerta de que no solo los cursos no funcionan para este tipo de infractores, sino que además algunos de ellos acuden a clase bajo los efectos del alcohol. "Es evidente que estos participantes no están en condiciones de aprovechar la formación", apunta.

El estudio recomienda diseñar cursos a medida para hacer énfasis especial en aspectos en los que los infractores muestran mas riesgo de reincidir y cometer nuevamente infracciones de tráfico y pide que se realicen talleres especiales donde se informe sobre los problemas fisiológicos y psicológicos que provoca el alcohol en el organismo y en la conducta.

HOMBRE, SEPARADO Y CON CARNÉ

El estudio se ha basado en una muestra final de 221 voluntarios del total de 354 infractores de tráfico que siguieron un programa de formación entre el 1 de abril de 2009 y el 13 de febrero de 2010.

El perfil del infractor es el de un hombre (90%) con una media de edad de 37,4 años, soltero o separado (46,4%) y con carné de conducir (78,8%).

Una quinta parte de los infractores tenía antecedentes penales, la mitad de ellos por delitos contra la seguridad vial. La infracción principal es conducir bajo los efectos del alcohol, y la tasa media de alcoholemia de 1,7mg/l, muy superior al limite legal establecido (0,25mg/l).

Después del programa formativo, se observó en los participantes "una pequeña mejora" en lo que se refiere a la percepción de riesgo de beber alcohol y conducir, la conducción temeraria y el comportamiento ante una situación de peligro.

Sin embargo, aunque el estudio no entra a valorar la reincidencia de los infractores, no se observaron cambios en la percepción del peligro, enfado y la reacción ante otros conductores, el comportamiento habitual durante la conducción, ni el nivel de importancia y de confianza de no cometer infracciones en el futuro.