La provincia de Tarragona perdió 20.000 empleos el pasado año y volvió a niveles de ocupación de 2006

Actualizado: miércoles, 16 junio 2010 19:06

REUS (TARRAGONA), 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La provincia de Tarragona perdió más de 20.000 empleos en 2009, lo que supuso volver a unos niveles de ocupación equiparables a los de 2006, y elevó la tasa de paro al 18%, un punto por encima de la media catalana, según se desprende del informe de coyuntura económica presentado hoy por las Cámaras de Comercio de Tarragona, Reus, Valls y Tortosa, en colaboración con la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona.

Según este informe, al igual que en la economía catalana y española, el aspecto más crítico en Tarragona a medio plazo es la baja competitividad de las empresas. Para mejorar este problema, las Cámaras solicitan restablecer el circuito del crédito bancario para dinamizar la actividad económica y, en particular, la inversión y la producción en las pequeñas y medianas empresas locales.

"Desde ayer ya se pueden solicitar al ICO líneas de financiación de forma directa, sin la intermediación bancaria. Ahora tenemos que ver si realmente esta medida es efectiva o no", explicaron desde las cámaras de la provincia.

El análisis también apunta a la necesidad de recuperar la confianza de los consumidores. En 2009 se experimentaron en Tarragona algunos síntomas de recuperación del consumo de bienes duraderos como coches o viviendas, pero las cámaras de comercio mostraron su pesimismo por los efectos de la subida del IVA a partir de julio: "No es momento de subir el IVA si queremos ver brotar realidades y no síntomas".

LAS EXPORTACIONES CAEN UN 17%

Además, las conclusiones instan a un esfuerzo de internacionalización, pues las exportaciones de las empresas con sede en la provincia de Tarragona cayeron en el 2009 un 17,40%, lo que da muestra de su debilidad competitiva.

Por último, el informe de coyuntura aconseja una reforma laboral consensuada y valiente, que fomente la contratación permanente de una mano de obra en formación continua, lo que exige "eliminar el desincentivo que supone que las indemnizaciones por despido crezcan enormemente al pasar de un contrato temporal a otro indefinido".

El estudio considera que la idea apuntada por algunos economistas de un contrato fijo con indemnizaciones crecientes en función de la antigüedad es un buen punto de partida.