BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PSC se abstendrá en el Plan de Actuación Municipal (PAM) de Barcelona, lo que facilitará la aprobación de este documento que marca la hoja de ruta del mandato.
Lo ha anunciado en una conferencia el presidente del grupo del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, quien por ahora rechaza entrar en el gobierno municipal porque CiU "tiene proyecto para el país, pero no para Barcelona".
Según Martí, el PSC no puede pactar con un partido que no cree en la ciudad y que, tras un año de gobierno, ha logrado que la capital catalana haya "desaparecido del mapa mediático" fruto de su subordinación al Govern de la Generalitat.
Formalmente, la decisión del PSC la propondrá Martí con toda probabilidad este viernes, en el comité territorial del partido, que es el órgano a quien le compete aprobarlo.
La conferencia de Martí ha reunido a la plana mayor del PSC: no ha estado el primer secretario, Pere Navarro, pero sí destacados miembros de la dirección y del grupo parlamentario, así como el expresidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.
CIU NO CUMPLE
Martí ha indicado que CiU está llevando a la ciudad a un callejón sin salida, que no cree en ella, le falta modelo y la está haciendo invisible, a costa de acentuar su discurso soberanista en Catalunya.
Por contra, ha afirmado que el PSC sí que cree en Barcelona, y de ahí las bazas de un nuevo proyecto para volver a ser el primer partido en la capital catalana: consagrar el Área Metropolitana, recuperar el urbanismo amable y de referencia en el mundo, potenciar la nueva economía y hacer compatible "la nación con la ciudad".
"Los seres humanos somos antes de todo ciudadanos, y pensar en el proyecto de Barcelona es hoy indispensable", algo que no hacen ni Trias ni su equipo, volcados en la independencia, ha asegurado.
Es al PSC a quien le corresponde liderar el proceso de reconversión de Barcelona, y por ello algunas propuestas, como la elección directa de los concejales de distritos por parte de los ciudadanos, políticas de empleo compartidas a escala metropolitana, y muy especialmente, evitar el "desastre" de usar de forma indebida el nombre de la ciudad, en referencia al complejo BarcelonaWorld.
"Desplazamos el nombre de Barcelona a un lugar que nada tiene que ver con ella", ha asegurado Martí, indicando que CiU lo utiliza al igual que una empresa de yogures hace con su marca.
