BARCELONA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Puerto de Barcelona se ha marcado como objetivo alcanzar los 70 millones de toneladas de carga y tres millones de TEU --unidad de medida para los contenedores-- durante el horizonte 2015-2020 para convertirse en "el principal centro de distribución eurorregional del Mediterráneo en competencia con los puertos del norte de Europa".
En la presentación del III Plan Estratégico (PE) 2015-20, el presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha destacado que, para poder cumplir con estos objetivos, es necesario que el 50% de la carga contenerizada manipulada tenga origen o destino fuera de Catalunya y su zona de influencia cercana, de manera que el radio del puerto se amplíe hasta los 1.200 kilómetros en algunos casos.
El plan, a diferencia del anterior, contempla todas las áreas de negocio y tiene un horizonte a medio plazo, y, además, mantiene "inalterable la misión de contribuir a la competitividad de los clientes del puerto mediante la prestación de servicios eficientes".
El PE está estructurado en tres partes: análisis estratégico de la situación de partida --con especial atención a la crisis y a las tendencias mundiales de la economía y la logística--, la propuesta estratégica, en la que se especifican los objetivos y, la tercera, dedicada a la Autoridad Portuaria de Barcelona como ente público.
TRES MILLONES DE CRUCERISTAS
Los objetivos se vehicularán a través de tres ejes estratégicos: el crecimiento, incrementando la carga manipulad; la competitividad, para captar nuevos tráficos en áreas donde el puerto no es la primera opción, y la sostenibilidad en el ámbito económico, social y medioambiental.
Alrededor de estos ejes se plantean 13 objetivos estratégicos como alcanzar un tráfico de 1,2 millones de vehículos, 14 millones de toneladas de hidrocarburos y tres millones de cruceristas.
También destaca el objetivo de alcanzar el 15% de cuota de mercado en el sur de Francia, reducir un 50% los costes de manipulación, disponer de los nuevos accesos viarios y ferroviarios antes de 2018, y ahorrar 150 millones de euros en externalidades ambientales.
"MARCO DE COMPETENCIA"
El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, ha señalado que la administración pública debe alinearse con la iniciativa privada en casos como en los del Puerto de Barcelona en lugar de controlar, y se ha mostrado partidario de construir un "marco de competencia" para incentivar el éxito de las buenas iniciativas privadas.
Vila ha advertido al Estado que "no se entendería que no se terminasen los accesos viarios al puerto" si realmente está comprometido con la competitividad de la infraestructura catalana.
El presidente de Puertos del Estado, José Llorca, se ha mostrado partidario de un modelo de gestión portuario global, liderado por las administraciones públicas, en beneficio de la competitividad, según él, el reto más relevante de los puertos españoles.
