BARCELONA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha deplorado este viernes la decisión del Gobierno de impugnar en el Tribunal Constitucional (TC) tres leyes catalanas para "castigar al Govern por sus ideas".
"Pero, queriendo castigar al Govern, castigan a la gente, y eso no lo vamos a permitir" y se seguirán empleando medidas en beneficio de los ciudadanos pese a que estén recurridas ante el TC, ha destacado en una entrevista de El Punt Avui Televisió que se emite a las 21 horas y se publicará el sábado en 'El Punt Avui'.
En apunte en Twitter, también ha criticado la decisión del Gobierno: "Cuando los tribunales entran por la puerta la política salta por la ventana".
En la entrevista, ha considerado que ya hace tiempo que el Estado ha "dimitido constitucionalmente" en Catalunya con recursos de este tipo y con la desprotección que, a juicio de Puigdemont, hace de valores propios como la lengua catalana.
CORDIAL ENFRENTAMIENTO
Por ello no le ha sorprendido la decisión del Gobierno de volver a acudir al TC pese a la reunión que mantuvo el miércoles en la Moncloa con el presidente, Mariano Rajoy: "No esperaba cambios y no es una sorpresa, pero ahora estamos enfrentados de forma más cordial".
Aun así, lamenta que la reunión no sirviera para evitar un recurso que ha vinculado con la "incapacidad del Gobierno para entender y asimilar lo que pasa con Catalunya", algo que también le pasa al resto de líderes estatales, a excepción del de Podemos, Pablo Iglesias, de quien Puigdemont ensalza su defensa del referéndum.
Precisamente asegura que un referéndum acordado con el Estado es una buena opción porque por la vía del plebiscito "han faltado más de dos puntos para superar el 50%" de mayoría independentista.
"Si elegimos esta vía nos tendremos que esforzar mucho más que por la vía del referéndum", porque en unas plebiscitarias se pueden votar fuerzas que no se hayan posicionado claramente y el voto queda más dispersado que en una consulta en la que se plantea un 'sí' o un 'no' y todos los grupos deben posicionarse, ha dicho.
"En un referéndum no habría indefiniciones, mientras que ahora hay quien encuentra amparo en posiciones híbridas como hacía la política de antes y no de la [política] que dice que es nueva", ha dicho citando a SíQueEsPot, y ha confiado en que en un referéndum ganaría el 'sí' holgadamente.
Una victoria clara es un requisito imprescindible para entrar en lo que Puigdemont ha denominado el selecto club de los Estados del mundo: "Quien piense ilusamente que habrá un reconocimiento de países importantes antes de que el Parlament acredite más del 50% se engaña".
Si hay una mayoría independentista y el proceso se hace en diálogo con el Estado, Puigdemont está seguro de que los actores económicos y financieros lo apoyarán.
Si el próximo Parlament, surgido de las elecciones constituyentes que él mismo convocará cuando acabe su mandato, tiene una mayoría clara a favor de elaborar una Constitución catalana, "tendrá legitimidad para aprobarla", teniendo en cuenta que la clave siempre está en que haya un apoyo social generalizado.
Lamenta que ni Rajoy ni la mayoría de líderes estatales lo entiendan: "En el Estado siempre ha habido bloqueo y menosprecio, mientras que por parte de los catalanes siempre ha habido voluntad de diálogo".
Pero celebra que, "por primera vez, Rajoy ha recibido en la Moncloa a un presidente independentista con un mandato de un Parlament con mayoría absoluta independentista", y ha dicho que le llamará para felicitarle si vuelve a ser elegido presidente --algo que él no hizo cuando Puigdemont fue investido--.
Precisamente sobre el panorama político estatal cree que habrá elecciones y ha dicho que, para Catalunya, "es lo mismo que gobierne Rajoy que Pedro Sánchez" porque ninguno de ellos acepta el referéndum.
También ha negado que el hecho de que el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y la del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, vayan a mantener reuniones suponga "volver al 'peix al cove".
"También somos el Govern del mientras tanto, y hay que cuidarlo bien porque hay personas que sufren y tenemos una base social a ampliar y no se puede hacer a golpe de declaraciones y gestos simbólicos", sino que hay que exigir hasta la última de las competencias y los recursos.
APOYO A LOS PRESUPUESTOS
Sobre los Presupuestos de su Ejecutivo, ha dicho que están muy maduros y espera que la CUP los apruebe porque es una de las herramientas más importantes para garantizar la estabilidad y continuidad del Govern y la hoja de ruta.
"Si la autonomía les satisface ya lo explicaran, pero nosotros hemos venido a hacer un Estado y un Estado no se puede hacer con presupuestos de autonomía prorrogados", ha avisado.
También se ha dirigido a la CUP para alertar de que el Govern no quiere actuar en base a parámetros de desobediencia, sino de obediencia al Parlament: "En todo aquello que pueda violentar el ejercicio de la responsabilidad de profesional de los funcionarios, a nosotros no nos encontraran".
Puigdemont ha lamentado que la oposición parlamentaria esté tirando "pieles de plátano y buscando confrontaciones" entre los socios de JxSí, con mociones en las que saben que hay opiniones distantes, y ha puesto el ejemplo de las escuelas que segregan por sexo y el proyecto BCNWorld.