BARCELONA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha pedido este jueves no "perder la memoria de la represión" después de que el Tribunal Supremo haya cerrado la puerta a investigarle por alta traición después de que la Audiencia Provincial de Barcelona acordara archivar el denominado 'caso Voloh', sobre la presunta injerencia rusa en el proceso independentista.
"No podemos perder la memoria de la represión porque los españoles no han perdido nunca su memoria de represores", ha recalcado en un apunte en 'X' recogido por Europa Press, donde ha manifestado que se alegra personalmente por todas las personas que han quedado liberadas por éste y otros casos y de las que han sido amnistiadas.
Siete años después del 2017, según Puigdemont, algunas de las causas que la "cloaca española ha utilizado para perseguir a independentistas catalanes" han empezado a caer, entre los cuales Voloh, Tsunami Democràtic y las obras de Sijena (Huesca).
"Eran causas puramente políticas que han sido estiradas como chicles por la cloaca y sus inestimables colaboradores" para ir contra el independentismo, ha criticado el también expresidente catalán.
DIVISIÓN Y RECELOS
Pese a cerrarse algunas de estas causas, Puigdemont ha asegurado que no pueden estar contentos porque han conseguido provocar la división, recelos y desconfianzas en el movimiento por la independencia de Catalunya.
Y es que, según el líder de Junts, construir la independencia reclama, entre otras cosas, "una consciente disposición a resistir este tipo de ataques, que en algunos casos son de una virulencia y una potencia de fuego muy fuerte".
Tras apuntar que sólo los que lo han sufrido pueden hablar al respecto, ha avisado de que ignorar el esfuerzo o perder la empatía hacia los que han luchado por la independencia le parece "de una absoluta falta de sentido de país y de sentido de lucha histórica, y de esto sólo saca provecho el enemigo".
Para Puigdemont, "hoy está de moda menospreciar todo este esfuerzo", básicamente por cálculos electorales, ha añadido.
"A unos les molesta el 1-O porque su recuerdo les compromete en la acción política, y a otros les molesta el concepto 'proceso de independencia' porque los resultados no son inmediatos y los deja sin demasiado espacio político para vender una independencia inmediata e indolora", ha zanjado.