BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director de la Fundación del Real Automóvil Club de Catalunya (Racc), Miquel Nadal, dijo hoy que no ven "claro" plantear el tranvía en superficie por la avenida Diagonal de Barcelona como "solución de partida única" de la reforma, y pidió estudiar otras opciones, como una línea de Rodalies subterránea que funcione como un metro.
En rueda de prensa, defendió que la transformación de la avenida es necesaria para afrontar los problemas que la vía presenta, pero añadió que "es importante" tener en cuenta la afectación a la movilidad y evaluar todas las opciones posibles.
Además, comentó que hay que ser prudentes con la reforma, ya que ésta "afectará a la movilidad a largo plazo" de uno de los principales ejes de la ciudad.
El responsable de Movilidad del Racc, Xavier Abadia, recordó que el ministro de Fomento, José Blanco, presentó a finales de año la posibilidad de construir un túnel por debajo de la Diagonal para una nueva línea de Rodalies.
ALTERNATIVA TÚNEL
Ante ello, Abadia pidió que se explore "a fondo" la opción del túnel ferroviario como posible alternativa de transporte público subterráneo, utilizando el tren como metro en ese tramo del recorrido.
La conexión del tranvía por la Diagonal entre las plazas de Francesc Macià y Glòries se plantea con paradas cada 650 metros, y el Racc apostó por situar estaciones de Rodalies cada 800 metros y con el ferrocarril soterrado.
Explicó que la reducción de carriles de coches de la Diagonal provocará que el 20% del tráfico, citando datos del Ayuntamiento, sea desviado a las calles adyacentes de la avenida, y remarcó que es necesario conocer el grado de afectación a la movilidad.
Además, afirmó que este impacto supondrá en el Eixample "más tráfico y velocidad de circulación media más alta", lo que consideró "incompatible" con el plan de movilidad. El Racc también calcula que los transeúntes tendrán menos tiempo para cruzar la calle y habrá menos aparcamiento, una reducción que cifró en unas 340 plazas.
Nadal pidió que se haga un plan piloto para evaluar la capacidad de absorción del Eixample, realizando un seguimiento de los resultados sobre las actuaciones en curso y previendo alternativas.
Por último, el Racc reclamó que se evalúen las posibilidades de otras tecnologías, en especial la potencialidad de las relaciones intermodales entre transportes.