SCC reivindica Barcelona como cocapital española y pide que albergue instituciones del Estado

Admite haber pasado "una fuerte crisis" y proyecta la Plataforma de Afectados por el Procés

Manel Miró, Joan Rosiñol, Josep Ramon Bosch, lex Ramos, Xavier Marín (SCC)
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Europa Press Catalunya
Publicado: martes, 19 marzo 2019 12:20

BARCELONA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Societat Civil Catalana (SCC) ha lanzado este martes su plan estratégico para 2019 que contempla, entre otras cuestiones, reivindicar Barcelona como cocapital de España y sede de organismos e instituciones del Estado.

"Nos referiremos a Barcelona con categorías de co-capital de España. Propondremos, de hecho, que Barcelona albergue diversos organismos e instituciones del Estado", recoge el documento de 19 páginas recogido por Europa Press.

La entidad que preside Josep Ramon Bosch critica que el nacionalismo catalán ha fomentado hasta ahora un victimismo que "es un narcótico confortable y eficaz, pero desde el que es imposible construir nada creativo", y propone liderar una alternativa.

Así, SCC se ve como la entidad que tiene que liderar una etapa de creatividad y protagonismo de los catalanes que, en lugar de romper España, se implique "a fondo en la reforma" del Estado de la mano de los catalanes pero también del resto de españoles.

La entidad contraria a la independencia asegura que no reclama más competencias de autogobierno porque considera que ya se ha llegado al límite, y concluye que el camino pasa por que "Barcelona y Catalunya en su conjunto asuman más competencias sobre la gobernabilidad de España".

Para lograrlo, pondrá en marcha el foro España 2030, un espacio donde personas de distinta procedencia ideológica debatan y "liderado por catalanes para repensar España en común".

"Tenemos que lograr presentar a España como plataforma de oportunidades para los catalanes: económicas, laborales, culturales, viajares, amicales, etc. Debemos organizar actos y elaborar documentos para recordar lo que España no posibilita a los catalanes", concluye.

OTRAS INICIATIVAS

En el mismo plan, se recoge que SCC creará el Observatori Econmic de Catalunya, que abordará la situación económica de la comunidad, e impulsará la Plataforma de Afectados por el Procés (PAP) para "no olvidar el daño social, personal y político que ha comportado el intento de ruptura".

También aboga por "facilitar la desconexión mental con este quinquenio negro", en alusión al periodo más intenso de la defensa de la independencia, por lo que se propone a partir de ahora hablar en pasado del proceso soberanista catalán.

ELECCIONES A LA VISTA

Sobre el ciclo electoral que empezará con las generales, SCC insiste en que no se posicionará a favor de ningún partido en concreto, pero anuncia que sí fomentará el voto a partidos constitucionalistas con el objetivo de "ganar las instituciones".

Para superar definitivamente el proceso soberanista, la entidad aboga por que los partidos constitucionalistas fomenten los pactos entre ellos en los ayuntamientos catalanes, y también piden ir pensando en un pacto de estas características para gobernar en un futuro la Generalitat.

"La forma más eficaz de lograr un cambio real en Catalunya y de dejar atrás la noche del proceso separatista es consiguiendo una mayoría no rupturista en la Generalitat. Significaría un hito histórico", diagnostican en SCC.

En el mismo documento, la entidad admite haber vivido "una fuerte crisis interna", que atribuye en gran medida a la ausencia de protocolos claros de funcionamiento y que se acentuó por tensiones de tesorería, y se conjura para aprender de los errores y que no se vuelva a repetir.

Para conseguirlo, se propone triplicar el número de colaboradores económicos; informar de forma periódica y clara del estado financiero de la entidad y el destino de sus aportaciones; poner en marcha nuevos mecanismos de financiación y elaborar un reglamento interno, entre otras cuestiones.

SCC se fija otros objetivos, como duplicar el número de socios; multiplicar su presencia en la calle; editar vídeos con el objetivo de que sean virales; exigir la neutralidad de los espacios públicos, y atraer "personas del catalanismo no independentista", entre otras.

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