BARCELONA 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La sede de Fincas Corral, empresa de Josep Xicola, permanece hoy con la persiana bajada y con apariencia de estar inactiva, sin rótulo exterior y con escaso mobiliario interior, según constató Europa Press.
Los comerciantes de la zona explicaron a Europa Press que hace más de un año que el local, situado en la avenida de Madrid de Barcelona, retiró el rótulo, y que desde hace meses "vienen unos días y otros no, y no tienen un horario fijo".
Ayer fue uno de los días en que la oficina abrió. Hoy, desde la persiana exterior se podía ver un rótulo de cristal de Fincas Corral apoyado en el suelo, algunas plantas de decoración, un perchero desnudo excepto por un paraguas, un jarrón vacío y un cajetín telefónico que emitía luces intermitentes.
Los comerciantes también explicaron que hace unos cuatro meses hubo "limpieza a fondo" en el establecimiento, "como si fuesen a cambiar de negocio", y que el cartero ha llevado varias cartas a esa dirección relacionadas con un despacho de abogados.
Xicola, detenido hoy por presuntos delitos de estafa, asociación ilícita e insolvencia punible, compró Fincas Corral en verano de 2008 por un precio simbólico con el objetivo, según él, de salvarla de la quiebra, pero finalmente, la compañía quedó prácticamente desmantelada y él desaparecido.
A principios de 2008, Fincas Corral empleaba a 385 personas, pero a finales de agosto de ese año, trabajaban unas 200, tras bajas voluntarias, excedencias y bajas médicas.
Un año más tarde, en verano de 2009, Xicola estaba desaparecido, Fincas Corral era un recuerdo y su sede operativa se había trasladado a la avenida de Madrid, al local sin rótulo.
Mientras, en la abandonada sede social de Rambla Catalunya --que habían ocupado en alquiler-- se sucedían las devoluciones de envíos de denuncias de toda España por el impago de salarios y alquileres, deudas que se habían iniciado cuando el dueño era todavía Calixto Corral.
Xicola, que salió hoy esposado de su casa tras un registro policial en el que se llevaron varias bolsas con documentación y otros materiales, gestionaba su actividad empresarial a través del grupo Emcorr, con unas 140 sociedades y especializado en comprar empresas con deudas o en situación de crisis.
En marzo de 2009, la plantilla del fabricante de envases de plástico Natur Park, situado en Río Tinto (Huelva), se manifestó en Barcelona para exigir a Xicola --dueño de la compañía andaluza desde hacía cinco meses-- el pago de los salarios de tres meses de sus 58 trabajadores.
Según explicó entonces a Europa Press el responsable de la federación química de CC.OO. en Andalucía, Juan Antonio Florido, Xicola "compró la empresa por un euro y se ha dedicado a descapitalizarla de clientes y pedidos", por lo que el comité le exigió en una reunión no sólo el pago de los sueldos, sino también su salida de la empresa para dejar paso a "un empresario serio y digno". Aquella semana, la fábrica se había quedado sin electricidad por impago de facturas.