BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha enaltecido este lunes de Sant Jordi las raíces cristianas de Catalunya y ha advertido del riesgo que supone la "carcoma" del materialismo y una sociedad que vive de espaldas a Dios.
En unos tiempos de crisis económica, se hace ahora "muy necesario" retomar los valores del humanismo cristiano y la Doctrina Social de la Iglesia, ha asegurado el cardenal, en su homilía en la misa que se hace por Sant Jordi en el Palau de la Generalitat.
Tras recordar que los valores de Jesucristo instan al creyente a considerar al otro como a un hermano y a compartir los bienes que uno tiene, Sistach ha advertido del riesgo que supone una sociedad en la que no existe un lugar para Dios: "Hay el riesgo de un pensamiento único que todo lo allana y uniformiza. Vivimos en un fuerte secularización y la carcoma del materialismo ha calado en nuestras culturas", ha advertido.
En este contexto, Sistach ha recalcado que "la Iglesia acepta y hace suyos todos los valores del mundo moderno" pero ha advertido que la negación de Dios sólo esconde una profunda deshumanización del individuo y la sociedad.
Según Sistach, Catalunya sería un pueblo distinto si su sociedad viviese como si Dios no existiera, y al mismo tiempo, ha defendido una vivencia de la fe "que no sea ajena a la realización de las personas y de los pueblos".
DEFENSA DE LA POLÍTICA SOCIAL
Citando el Concilio Vaticano II, ha indicado que pese a la separación entre las instituciones religiosas y políticas, estas últimas deben estar "al servicio de la vocación personal y social del hombre".
Ha asegurado que la identidad catalana sería diferente sin el cristianismo, y ha instado a que los cristianos hagan "sentir la voz del Evangelio en todos los ámbitos de la sociedad".
"La historia y la cultura catalanas están intensamente teñidos de cristianismo", ha asegurado Sistach, reconociendo también las aportaciones que están haciendo a día de hoy el resto de tradiciones espirituales en Catalunya.
Sistach ha loado también la política social y el compromiso de los cristianos con una sociedad más justa, y ha recordado que, coincidiendo con el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal, ha encargado a Càritas un plan dirigido a los jóvenes sin empleo.
