SITGES (BARCELONA), 28 (EUROPA PRESS)
La intensa jornada de hoy en Sitges estuvo marcada por los acontecimientos que se sucedían tanto dentro como fuera del foro de empresarios.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, intervino a primera hora para confirmar que el Govern subirá los impuestos a las rentas más altas --"algunos de ustedes el año que viene deberán pagar más", dijo a los asistentes--, mientras trascendía que La Caixa mantenía conversaciones para absorber Caixa Girona y, horas más tarde, que Laietana formaría parte de un eventual SIP con otras cuatro cajas pequeñas y Caja Madrid al frente.
En la segunda jornada de la XXVI Reunión del Círculo de Economía, los empresarios digerían con estupor, algunos aseguran que ya lo veían venir, las decisiones del Govern para atajar el déficit, después de que Zapatero ya lograra ayer sacar por un voto su plan de recorte gracias a la abstención de CiU que el propio Artur Mas se encargó de justificar por la noche. Aseguró que su decisión no salvó al Gobierno sino que ha dado aire a una economía que se ahoga.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del Círculo, Salvador Alemany, ante la propuesta de la Generalitat y a falta de conocerla al detalle, abogó por que la presión fiscal sea "equitativa" y que no añadan presión sobre las rentas salariales. "Acaba siendo más presión sobre la economía productiva", sostuvo.
Otros empresarios consultados coincidieron en ver en la subida del IRPF a las rentas altas en Catalunya una medida "política", aunque aseguraron que hay que tomar medidas, pero no en esta dirección. El presidente de Yahama, Jorge Lasheras, consideró que es necesario recortar el gasto y aumentar ingresos, pero dijo que el aumento, aunque pueda sonar populista, debe venir por incrementar la actividad económica, no la recaudación.
Mientras se valoraba 'in situ' la subida de impuestos y el baile de fusiones, llegó al mediodía el líder el PP, Mariano Rajoy, que mostró su satisfacción por estar en Sitges una vez más, y aprovechó el foro para reprochar a CiU que perdiera la "oportunidad" de decidir si el presidente de Gobierno abandonaba o seguía el frente, y sentenció que la decisión de los nacionalistas "sólo alarga la agonía".
CORBACHO Y RAJOY, PROTAGONISTAS
En su intervención, Rajoy recordó a Casandra, que tenía el don de la profecía, y fue castigada por Apolo a no ser creída por nadie. Dijo que al preparar su discurso repasó lo que había dicho en 2007, 2008 y 2009 y se vió asaltado por el "Síndrome de Casandra", advirtiendo de que él ya pronosticó que hacía falta disciplina fiscal, austeridad presupuestaria y reformas estructurales.
Entre estas reformas figura la laboral, tema estrella de la tarde, que contó con dos ponentes de primera línea: el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez. Corbacho insistió que en que el Ejecutivo seguirá trabajando hasta el último día --la semana que viene es la "definitiva", dijo-- y tiene la firma voluntad de que se dé el acuerdo, ya que el diálogo todavía no se ha dado por roto.
No obstante, Méndez exigió no crear "falsas expectativas" presentando el acuerdo sobre la reforma como solución a los altos niveles de paro en España. "Que nadie espere que un acuerdo acabará con el problema del paro de la noche a la mañana, ni argumente que con la reforma no hubiera subido tanto el desempleo", aclaró.
En los pasillos del hotel donde se celebra del Círculo abundaron los corrillos para hablar de los temas del día. También irrumpieron en el foro Sandro Rosell y Marc Ingla, los principales candidatos a hacerse con la presidencia del Barça. Repartieron saludos y abrazos entre empresarios y ejecutivos de primer nivel reunidos para debatir medidas para que la economía vuelva a funcionar.