BARCELONA 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Servei Català de Trànsit (SCT) prevé que unos 460.000 vehículos salgan este viernes del área metropolitana de Barcelona con motivo del puente del 1 de Mayo, el primero después de Semana Santa.
Por ello, la Conselleria de Interior ha diseñado un dispositivo especial, entre las 15.00 horas de este viernes y hasta las 24.00 horas del martes 1 de Mayo, que contará con 2.014 agentes y 1.515 controles --515 de alcoholemia-- para "garantizar la movilidad y reforzar la sensación de seguridad", informa el SCT en un comunicado.
Los efectivos técnicos y humanos que aportará STC se resumen en 120 kilómetros de señalizaciones con ocho equipos, 90 operarios, seis camiones y ocho vehículos ligeros de señalización vertical, además de dos medios aéreos y cuatro equipos móviles de información vial.
Las estimaciones de Trànsit indican que se registrarán "intensidades elevadas" de tráfico a partir de la tarde de este viernes y a lo largo del sábado por la mañana, además del martes durante la operación retorno, cuando se estiman 200.000 vehículos.
Las cada vez más cálidas temperaturas y la finalización de la temporada de esquí sitúan los desplazamientos en destinos más bien costeros, aunque no de forma muy masiva, indican las mismas fuentes.
Trànsit ha avisado de posibles retenciones a la ida en la A2 entre Abrera y Esparreguera; la AP-7 en La Roca del Vallès; la C-58 entre Barcelona y Ripollet; la N-340 entre El Vendrell y Torredembarra y la C-31 en Platja d'Aro.
Las carreteras más susceptibles de quedar saturadas por el tráfico a la vuelta del puente son la A2 entre El Bruc y Esparreguera; la AP-7 entre Sant Celoni y La Roca del Vallès y entre Gelida y Martorell; la C-32 en Sant Boi de Llobregat; la C-31 en Platja d'Aro y la N-340 entre Torredembarra y El Vendrell.