BARCELONA 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Servei Català de Trànsit (SCT) prevé que la autopista AP-7 sea la vía que registre más complicaciones durante los fines de semana de todo el verano, tanto en sentido sur como el sentido norte, según ha explicado este lunes en rueda de prensa su director, Josep Pérez Moya.
"La AP-7 es la vía de referencia que tendrá más colas", ha señalado el director de Trànsit. Según él, la AP-7 es una "vía de distribución" de los conductores de toda Europa que vienen a Catalunya o al resto de la costa mediterránea a pasar las vacaciones, el mismo modo que de los que salen hacia el resto de Europa.
Otros tramos conflictivos de salida serán las vías de acceso a la montaña, otro destino turístico que también tiene importancia, concretamente la carretera N-145 en La Seu d'Urgell y la C-14 en Organyà, así como las de salida de Barcelona: la A-2 en Abrera, la C-58 en Montcada i Reixac, además de las vías de acceso a la Costa Brava, como la C-31 en Platja d'Aro.
De regreso, además de la AP-7, serán problemáticas la carretera C-31 en Palamós, la C-32 en Sitges, la N-340 en Comarruga, la A-2 en Bruc, la C-32 en Argentona y la C-17 en Ripoll, entre otras.
Pérez Moya ha avanzado que los fines de semana de julio serán los más conflictivos en general, con "más movilidad, más retenciones y más dificultades de tráfico", aunque el más problemático será el del 30 de julio al 1 de agosto, que concentrará la mayor movilidad de todo el verano.
Otros fines de semana donde se esperan complicaciones son todos los de julio, el 14 y 15 de agosto y el 11 y 12 de septiembre, coincidiendo con la Diada en Catalunya.
No obstante, el director del SCT ha resaltado que la operación retorno de las vacaciones se prevé "escalonada" a partir de la segunda quincena de agosto, y si bien esperan mucha movilidad el último fin de semana de agosto, "no será especialmente conflictivo".
Aunque no ha querido dar cifras sobre el posible incremento de movilidad este verano, Pérez Moya ha recordado que el año pasado aumentó un 7% y que esta tendencia "se mantiene".
Así, prevén de cara a los próximos fines de semana implementar medidas de gestión del tráfico como carriles adicionales, invertir sentidos en las rotondas y restringir la circulación a los camiones de gran tonelaje, si bien esta primera quincena han podido circular los fines de semana por un acuerdo con el sector para permitir el abastecimiento en época veraniega, a pesar de las dificultades que ello comporta para la circulación, según Pérez Moya.
RECOMENDACIONES
Así, para reducir la siniestralidad en lo que queda de verano, después de un inicio con un fuerte repunte de las cifras de mortalidad --un incremento de 45% respecto a 2009--, Pérez Moya ha insistido en usar el "sentido común", preparar bien el viaje y no ir demasiado cargado, programar el navegador GPS antes de salir, descansar cada dos horas y hacer el mantenimiento del vehículo.
También evitar el consumo de alcohol, usar el casco o el cinturón siempre, mantener la distancia de seguridad y adecuar la velocidad a las circunstancias de la vía. "Queremos que la gente disfrute de las vacaciones con el mínimo coste humano posible", ha expresado.
Durante estos fines de semana, los Mossos d'Esquadra desplegarán en total más de 13.500 agentes que realizarán en las carreteras catalanas más de 10.000 controles: casi 4.000 de alcoholemia, más de 2.700 de casco y cinturón, 1.900 de transportes y otros 1.900 de velocidad.
El SCT también dispondrá de 20 técnicos en gestión e información de tráfico, un avión y un helicóptero de vigilancia de las carreteras, ocho equipos móviles de información y ocho de señalización y actuación de medidas especiales de tráfico.