UGT de Catalunya espera que 2020 sea un año de política después del "desastre" de 2019

BARCELONA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, espera que 2020 sea un año de política después del "desastre" de 2019 sin gobiernos ni presupuestos y con elecciones y la sentencia del 1-O, además de la regresión que se ha producido a nivel laboral, social y económico, con más trabajadores pobres y más afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).

"Esperamos que 2020 sea el año de política y de política en mayúsculas. El 2019 ha sido más un año de judicialización, electoralismo y activismo, pero ha sido un año cero en política y política en mayúsculas", ha defendido en rueda de prensa este viernes.

Ros ha señalado que en el año que ahora empieza "se plantea con elementos positivos o como mínimo se pueden abrir luces de solución" a la actual situación, por lo que ha pedido evitar líneas rojas rígidas y fomentar el diálogo para superar la desconfianza que hay entre las diferentes formaciones políticas.

Ha abogado por iniciar un proceso para restablecer los puentes para una mínima confianza entre ellos y ha puesto como símil la que los sindicatos tienen permanentemente con las patronales: "Ya sabemos que es difícil".

En ese sentido, ha considerado que el Tribunal Supremo (TS) puede empezar a ser este año "parte de la solución" al conflicto político entre Catalunya y el resto de España, después de no haberlo sido el pasado con el fallo por el 1-O, y ha esperado que los políticos independentistas encarcelados puedan salir de la cárcel.

ACUERDO DE INVESTIDURA

Sobre el acuerdo de investidura alcanzado por PSOE y Unidas Podemos, el líder sindical ha dicho que lo encuentran "parcialmente bien porque solo deroga parcialmente la reforma laboral", y ha indicado que esperaban que se suprimiera completamente y que no se ha llegado a un gran acuerdo en material laboral.

Ha expuesto que echan de menos que no se haya recuperado la autorización de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) y que trabajarán para que se acaben derogando los aspectos "más lesivos" de la reforma laboral, teniendo en cuenta que las patronales y las grandes empresas presionarán para que su modificación sea lo más pequeña posible.

No obstante, Ros ha aplaudido que las formaciones políticas hayan conseguido un acuerdo para que se acabe constituyendo un Ejecutivo a nivel estatal y así poder fiscalizar como sindicato su acción: "Queremos que haya Gobierno para poderlo criticar".

También ha defendido que Catalunya necesita presupuestos, prorrogados desde 2017, y ha remarcado que tienen "ganas de montar una manifestación porque los presupuestos no son suficientemente sociales", pero que para eso hace falta que los aprueben.

UN AÑO "VERDE, LILA Y ROJO"

Ros ha subrayado que quieren que 2020 sea un año "verde, lila y rojo" que afronte la emergencia climática y se encamine hacia la transición justa del modelo productivo actual, garantizando el bienestar de todos los trabajadores y combinando planeta y empleo.

También que este año se dirija a un proceso real de la reducción de la brecha salarial y se recupere los derechos sociales perdidos desde el inicio de la crisis económica: "Hablamos mucho de emergencia climática pero hablamos poco de emergencia social", ha alertado, y ha expuesto que en 2019 se produjeron 10.000 desahucios en Catalunya, el 60% por impago del alquiler, y que el 25% de la población catalana está en riesgo de pobreza y el 17% de pobreza laboral.

Es por ello que también ha exigido a las patronales desbloquear la situación actual y que se implementen los acuerdos ya firmados durante el año pasado, el Acuerdo Interprofesional de Catalunya (AIC) y el Acuerdo para el Empleo y la Negocaciación Colectiva (Aenc).