BARCELONA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El recorte de la inversión en infraestructuras anunciado por el Ministerio de Fomento paralizará obras públicas en Catalunya y destruirá más de 20.000 empleos en el sector de la construcción en la comunidad, según ha apuntado la secretaria de Política Institucional de UGT de Catalunya, Neus Munté.
Ha augurado que la interrupción de estas inversiones será "una estocada" sobre uno de los sectores más castigados por la crisis económica --fruto del fin de la 'burbuja' inmobiliaria-- y que ha sido de los que más ha contribuido a la escalada del paro en Catalunya.
Munté ha explicado que el 54% de los trabajadores que actualmente trabajan en la construcción en la comunidad lo hacen en la obra pública, por lo que detener actividades pone en peligro a unos 20.000 trabajadores directos del sector y a otros muchos del sector servicios e industria auxiliar vinculada a esta actividad.
La decisión tomada ayer por el Gobierno hace prever un empeoramiento de los datos del desempleo en los próximos meses, a la que se sumará la finalización de los contratos de la temporada de verano en el sector servicios, que explican la "leve" recuperación de mercado laboral observada en los últimos meses, según la responsable de UGT de Catalunya.
EL PERFIL DEL PARADO
Munté ha presentado hoy el perfil del desempleado catalán que ha elaborado el sindicato y que se corresponde con un hombre de entre 33 y 44 años que trabaja en la construcción y tiene un nivel de formación básico que le condena a una recolocación difícil en el mercado laboral.
El sindicato ha reprochado al Govern que no haya puesto en marcha políticas específicas para los colectivos de más difícil recolocación: los jóvenes, que viven situaciones de precariedad "salvaje", y los mayores de 45 años, que concentran el paro de larga duración.
Ha reiterado la crítica a la supresión de las escuelas taller, las casas de oficio y los talleres de ocupación, asegurando que las nuevas casas de oficios proyectadas no alcanzan a cubrir toda la demanda de estos colectivos en paro.
Además, ha considerado que la oferta de orientadores laborales en los servicios públicos de empleo --el SOC-- es todavía insuficientes ante los actuales niveles de paro, y ha alertado de que la entrada de las ETT en la intermediación laboral supone el riesgo de acabar con un mercado laboral en el que haya "parados de primera y de segunda".
