Una operación pionera evita el trasplante intestinal en niños

Vall d'Hebron realiza una operación pionera como alternativa el trasplante
Foto: VALL D'HEBRON
Actualizado: lunes, 26 enero 2015 11:15

Se prevé que se pueda beneficiar un 40% de los que sufren este problema

   BARCELONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Vall d'Hebron ha realizado la primera intervención para alargar el duodeno de un niño con un intestino corto extremo como alternativa al trasplante.

   El síndrome del intestino se debe a la pérdida de un gran segmento del intestino delgado, por lo que los afectados no pueden absorber los alimentos y deben estar conectados permanentemente a un dispositivo que les suministra el alimento por vena para suplir las carencias nutricionales, ha informado el centro en un comunicado este lunes.

   Esta nutrición artificial puede generar muchas complicaciones en los niños, ya sean hepáticas o infecciosas, y a largo plazo acaban siendo candidatos a un trasplante intestinal.

   El niño operado ingresó en el Vall d'Hebron al mes de vida con una torsión del intestino delgado que le estaba cortando el riego sanguíneo y que le provocaba una necrosis intestinal, y requirió hasta 18 intervenciones quirúrgicas para extirpar las partes del intestino que le dejaban de funcionar, por lo que perdió todo el intestino delgado excepto el duodeno y una parte del intestino grueso.

   Hasta ahora, se habían descrito dos técnicas quirúrgicas para alargar el intestino, pero ninguna de ellas utilizaba el duodeno como una parte del mismo, debido a que se trata de un segmento del intestino difícilmente abordable desde el punto de vista quirúrgico.

   Las técnicas clásicas para alargar el intestino necesitan, para poder ser realizadas, como mínimo un segmento de intestino delgado que el menor no tenía: a partir de ahora, esta nueva técnica se puede aplicar a pacientes con el síndrome del intestino corto y complementa al resto de técnicas ya descritas.

   Esto proporciona la posibilidad de añadir un segmento más de intestino que antes nunca se había utilizado e incrementa, aún más, la absorción de alimentos por parte del paciente y disminuye la necesidad de nutrición artificial.

FEBRERO DE 2013

   La operación del niño se realizó en febrero de 2013 y un año después ya comía de forma autónoma, era capaz de prescindir de toda la nutrición artificial y no requería ningún dispositivo alimenticio extra, por lo que se ha evitado el temido trasplante intestinal.

   Esta intervención pionera se ha realizado ya a tres pacientes pediátricos y se prevé que se puedan beneficiar un 40% de los niños que sufren este problema.