Actualizado 10/10/2018 09:39

Los Bomberos realizan en Melilla más de 50 salidas por la inundación de calles, garajes y locales

Camión de bomberos de Melilla
Archivo/EUROPA PRESS/BOMBEROS

Un avión estuvo más de media hora sobrevolando Melilla intentando aterrizar pero no fue posible y tuvo que regresar a Málaga

MELILLA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Melilla registró en la noche de este martes una de las mayores trombas que se recuerdan de los últimos tiempos, cuando poco antes de las 20,00 horas empezó a diluviar, con más de 40 litros por metro cuadrado en una hora, que provocó inundaciones de calles, garajes e incluso locales, y originando un caos circulatorio en una "hora punta".

La tormenta también tuvo sus efectos en el transporte porque el último avión que debía aterrizar en Melilla no pudo hacerlo después de media hora sobrevolando el aeropuerto por la tromba.

Meteorología ha comunicado que durante una hora se han recogido más de 40 litros por metro cuadrado, desde las 20,00 hasta las 21,00 horas, mientras que este miércoles están previstas nuevas precipitaciones desde las 10,00 y hasta las 00,00 horas.

La lluvia acumulada en poco tiempo registrada anoche originó cerca de 50 salidas de los Bomberos para hacer frente a inundaciones en calles, garajes y edificios, cortocircuitos, atoros y alcantarillas que saltaron por los aires, según han informado a Europa Press fuentes del Servicio de Extinción de Fuegos y Salvamento de la Ciudad Autónoma.

Entre las zonas más afectadas, han indicado, han estado el Industrial, Hipódromo, Real, Altos de la Vía, Astilleros, Avenida Donantes de Sangre, Álvaro Bazán, Plaza de España y frontera.

LLAMADAS BOMBEROS

Los bomberos tuvieron así unas horas muy complicadas, atendiendo muchas llamadas al mismo tiempo, y todos ellas requiriendo su presencia con urgencia, los que les obligó a hacer un esfuerzo importante para dar respuesta a todas las peticiones cursadas durante la tormenta.

Como consecuencia de la inundación de varias calles, por las que apenas era posible transitar por la gran cantidad de agua acumulada, se originó un verdadero caos circulatorio, ralentizando la marcha y provocando atascos en varias vías.

Desde la Consejería de Seguridad Ciudadana se pedía por redes sociales a los ciudadanos máxima precaución al volante; reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad; evitar los movimientos violentos o frenazos bruscos; tener mucho cuidado con los peatones dado que el agua dificultaba la visibilidad; usar las luces de los vehículos y tener al volante "0 distracciones" con el teléfono móvil ni con ninguna otro elemento.

Por último, la tormenta también tuvo sus efectos en el transporte aéreo porque el último avión de Air Nostrum que llegaba desde Málaga estuvo más de media hora sobrevolando el aeropuerto pero finalmente no pudo aterrizar y tuvo que retornar a Málaga, lo que impidió anoche el regreso a la ciudad de decenas de pasajeros.