CEUTA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) ha entablado "negociaciones" con la empresa concesionaria desde 2013 del servicio de limpieza pública viaria y recogida de residuos, Trace, para intentar acordar una rescisión "de mutuo acuerdo" justificada "por razones de interés general, es decir, para mejorar la calidad del mismo".
Según ha indicado el Ejecutivo autonómico en una nota a los medios, "de producirse esta resolución de mutuo acuerdo, cumpliría con todos los procedimientos legalmente establecidos" y "quedaría garantizado el mantenimiento del empleo y de los derechos adquiridos, así como de las condiciones laborales de los trabajadores".
El Gobierno ceutí sacó a concurso el contrato vigente un 15% por debajo del presupuesto con el que lo había gestionado Urbaser durante la década anterior. Una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por la compañía local ACC y 'Lirola Ingeniería' ganó la licitación con una rebaja del diez por ciento, con lo que fue adjudicado por 150 millones hasta 2023.
Durante los últimos cuatro años y medio la Ciudad Autónoma ya ha agotado el límite legal de incremento del gasto, un diez por ciento, pero, a pesar de ello el consejero de Medio Ambiente, Fernando Ramos, ha reconocido que Ceuta está "muy sucia" a pesar de que se trata del servicio con mayor coste por habitante, casi 280 euros por vecino y año, de los que soporta la Administración local.
El Gobierno autonómico está estudiando la posibilidad de tramitar una encomienda de gestión a Tragsa para que se haga cargo del servicio y de sus 370 empleados durante la "ventana" que dejará sin concesionario la elaboración y adjudicación de un nuevo contrato.
Los grupos de la oposición han puesto en duda que una sociedad pública estatal pueda asumir directamente todas las condiciones laborales y sociales que incluye el Convenio Colectivo del sector de limpieza pública vigente en Ceuta, sensiblemente superiores a las del de Tragsa. "La única alternativa" que el Gobierno de Vivas "ni se plantea" es la de municipalizar el servicio, como han hecho otros ayuntamientos durante los últimos años.
