MELILLA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detenido en la Estación Marítima de Melilla a un hombre de 32 años de edad que ha ingresado en prisión como presunto autor de un delito contra la salud pública, después de que le fueran encontradas 2.600 pastillas de un conocido ansiolítico ocultas dentro de dos botes de patatas fritas durante un cacheo de seguridad.

Según ha informado este jueves a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, esta detención es resultado de unas investigaciones previas realizadas por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, que empezaron varias semanas antes, al detectarse un aumento considerable de la presencia de sustancias psicotrópicas en el "mercado ilícito" de la ciudad.

Las pesquisas de la Udyco dieron como resultado la identificación de un individuo como "potencial pasador" de psicotrópicos, del que se sospechaba que hacía uso de las rutas marítimas entre Málaga y Melilla para introducir esta sustancia en la ciudad autónoma.

Los investigadores, ha añadido la citada fuente, procedieron a establecer un dispositivo de vigilancia y seguimiento sobre el mismo, comprobando que el investigado iba a realizar un viaje a Málaga en barco, por lo que a su regreso sobre las 7,20 horas del pasado lunes procedieron a su interceptación y detención al encontrarle ocultas, de forma ingeniosa, dentro de dos botes de patatas fritas, 1.800 pastillas y 800 pastillas respectivamente, de Trankimazin (Alprazolam) 2 mg, con un peso bruto de 675 gramos.

El portavoz policial ha explicado que esta sustancia, Trankimazin (Alprazolam) 2 mg, es un ansiolítico benzodiazepino de acción corta, que posee actividad hipnótica, anticonvulsionante, sedante, relajante muscular y antidepresivo, que precisa para su expendición la correspondiente receta médica al ser una sustancia sujeta a fiscalización por la ley, adquiriéndose dicha sustancia en farmacias en frascos de cristal de treinta y de cincuenta pastillas.

Ha advertido que su consumo sin prescripción médica es muy peligroso, y más si se consume mezclado con otro tipo de sustancias. Así, se ha destacado que el Alprazolam bloquea una serie de receptores neuronales y modifica la reacción de las otras sustancias y de ella misma, pudiendo llegar a producir un estado comatoso, que en algunas ocasiones puede dar lugar a una intensa depresión respiratoria y la muerte.

La mezcla de Alprazolam y alcohol, ha añadido, produce una destrucción neuronal importante, que a su vez origina pérdida de memoria, confusión y desorientación temporo-espacial y trastornos de conducta con agresividad, desinhibición y agitación psicomotora. Es decir, un medicamento que bien utilizado mejora sustancialmente una dolencia puede llegar a ser altamente dañino para la salud. "Pero la culpa no es de la sustancia, sino del uso inadecuado de la misma", ha detallado.

Posteriormente, la Policía Nacional ha procedido a la realización de un registro en el domicilio del detenido, interviniendo en el interior del mismo un cartucho del calibre 12/70 y un machete-corta cañas.
Por último, ha señalado que al detenido, al cual le constan antecedentes policiales por diversos delitos, ha pasado a disposición judicial y posteriormente ha sido ingresado en prisión.

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