5 trucos 'anti frío' para lucir una piel perfecta esta Navidad

Actualizado: sábado, 26 diciembre 2015 13:42

   MADRID, 26 Dic. (CHANCE) -

   Un hecho incontestable para todos los beauty-addicts del planeta es el cambio de aspecto y textura de nuestra piel durante el invierno: las bajas temperaturas y la reducción de la humedad en el ambiente significan que el brillo e hidratación natural de nuestra piel durante los meses más fríos sufren, haciendo que el cuidado de la piel requiera un esfuerzo extra en este periodo.

   Simplemente pasar más tiempo junto a un radiador, o por darnos largas duchas calientes, ya representa un aumento en la deshidratación de nuestra piel. ¿Cómo combatirlo? A través de un cambio en nuestra rutina de belleza, que debe ir necesariamente acompañado por ajustes en moda y alimentación.

HIDRATACIÓN POR FUERA

   El aire seco característico del invierno tanto en exteriores como en interiores (por efecto de la calefacción radiante) hace cambiar nuestra piel, haciendo necesaria la búsqueda de una solución hidratante adecuada para el esfuerzo extra que requiere el cutis en estos meses. Los dermatólogos recomiendan las lociones que contengan humectantes, así como cremas hidratantes a base de aceites que ayuden a abrir los poros (como las de almendra) y a crear una capa protectora en la piel que ayuda a mantener la hidratación.

HIDRATACIÓN POR DENTRO

   La alimentación ayuda en el esfuerzo por mantener la hidratación de la piel en un nivel óptimo: el yogur es uno de los súperalimentos que mejor cuidan la piel durante el invierno. Comer yogures se convierte en invierno en un gesto de belleza, al tratarse de excelentes hidratantes naturales que además acentúan la luminosidad de la piel. Su contenido en probióticos ayuda además al organismo a eliminar deshechos, reduciendo así el esfuerzo que tiene que realizar la piel para ayudar en este propósito. Un ejemplo es tomar un yogur Kaiku Sin Lactosa al día ya que reduce la hinchazón en la zona del estómago, favoreciendo el aspecto y la tersidad de la piel en esta zona.

¡PIEL AL ABRIGO!

   Al llegar el invierno, tendemos a favorecer la máxima "cuanto más calor, mejor" y favorecemos las combinaciones de ropa que nos mantengan a altas temperaturas. Es la estación estrella de los jerséis de lana, cuanto más gruesos mejor. Según los expertos de Total Beauty, esto puede ser un error, ya que provoca sudoración y, a su vez, deshidratación para la superficie de la piel. Para combatirlo, debemos decantarnos por capas inferiores en algodón, más transpirables, que ayudan a mantener la piel hidratada.

BEAUTY REST

   El mayor cuidado de la piel durante estos meses no tiene por qué significar dedicarle más tiempo durante el día, sino que podemos aprovechar la noche para aportar un necesario impulso de hidratación a nuestra piel. Por eso, el llamado beauty rest adquiere durante el invierno una importancia extra: hidratarse de manera adecuada antes de meterse en la cama, pero favorecer además la humedad en el ambiente a través de un humidificador o vapor que ayude a nuestra piel a trabajar durante la noche y lucir radiante por la mañana.

TEMPORIZADOR EN LA DUCHA

   Los largos baños de burbujas con agua caliente pueden convertirse en el peor enemigo para la piel. Las altas temperaturas pueden romper las barreras de los lípidos epidérmicos y tener como resultado una pérdida de hidratación. La solución pasa por duchas que estén a una temperatura suficientemente caliente como para resultar reconfortante, y que no excedan de los 10 minutos de duración. Respecto a los baños, durante el invierno no deberían superar los 20 minutos y el agua nunca debe quemar.