Anna Kournikova y Enrique Iglesias, ¿suenan campanas de boda?

Anna Kournikova y Enrique Iglesias
REUTERS
Actualizado: martes, 4 agosto 2009 16:03

LONDRES, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Anna Kournikova y Enrique Iglesias podrían haber empezado a considerar seriamente lo de pasar por el altar y darse el "sí quiero", ya que según ha confesado la tenista rusa a una revista británica, ella ya que se plantea formar una familia con el cantante.

No es la primera vez que la pareja desata rumores de boda pero ésta podría ser la definitiva, a juzgar por el anillo de diamantes que luce la tenista en su dedo anular izquierdo, lugar reservado a las sortijas de compromiso.

A principios de este año, un periodista preguntó a la tenista acerca del anillo en cuestión, a lo que la rusa le contestó: "Creía que tú eras de la prensa seria", para acto seguido esconder la mano detrás de la espalda. Este gesto, lejos de despistar a los periodistas, despertó aún más las especulaciones de los allí presentes.

La guapa tenista ha concedido recientemente una entrevista a la revista británica 'Glamour' en la que reconoce que Enrique y ella siempre han tratado de "mantener su relación lo más alejada de los medidos que sea posible".

"Nunca leo todo lo que se escribe sobre el embarazo, la boda o la ruptura de Anna", aseguró también Kounikova.

Aunque no se refirió a este nuevo rumor de boda, sí habló de sus planes de formar una familia con su novio con el que, asegura, quiere tener hijos aunque no de momento: "Tengo solo 28 años y todavía hay muchas cosas que me gustaría hacer antes".

Casados o no, se trata de una de las parejas más consolidadas del panorama mediático tras ocho años de relación. Ambos se conocieron en 2001 durante la grabación del videoclip de "Scape", uno de los grandes temas del cantante, y desde entonces, rara vez se ha hablado de crisis entre los dos.

Anna también confesó cuáles son sus ingredientes para una buena relación, diversión y respeto: "Tenemos respeto mutuo el uno por el otro. Ambos somos muy independientes pero intentamos que no pase mucho tiempo sin vernos. Cuando él no está, yo echo de menos su sentido del humor. Es un gran bromista que además sabe reírse de sí mismo".