Lisa Nicole Carson, de Ally McBeal, habla del trastorno que casi le cuesta la vida

Actualizado: lunes, 21 diciembre 2015 18:24

   MADRID, 21 Dic. (CHANCE) -

   Hablar de una enfermedad en primera persona es complicado, pero más si se trata de una dolencia psiquiátrica. Lisa Nicole Carson, que saltó a la fama a finales de los 90 gracias al éxito de Ally McBeal, es una de las contadas personalidades famosas que ha hablado abiertamente de un problema mental, el trastorno bipolar, que estuvo a punto de acabar con su vida y con su carrera. "Desde el momento que me alejé del mundo del espectáculo (en 2001) hasta ahora he estado embarcada en un viaje, complicado y difícil viaje. No sabía si iba a poder hacerlo", confesaba la neoyorquina a la publicación, en la que asegura haber llevado en secreto su enfermedad hasta que tuvo una crisis pública y decidió abordarla.

   Nicole, que vive tranquilamente en Hollywood con la esperanza de poder retomar su carrera profesional, recuerda en la charla su primera crisis psicótica en 1997, justo antes de que su popularidad diera un giro de 360 grados. Fue diagnosticada años después, aunque admite no haber querido hacer frente al trastorno debido al desconocimiento absoluto que tenía de su padecimiento en aquel momento. "Yo lo negaba y no tomaba medicación", afirmaba la actriz de 46 años y añadía que la manía fue ganándole espacio a la depresión. "A veces podía resultar bella y a veces era horrible. Cuando pierdes la mente es tan traumático como suena. No es algo que puedas imaginar que te puede pasar", subrayaba la intérprete que dio vida a la fiscal del distrito Renée Radick en la mítica serie de la cadena FOX.

   Sin embargo, el punto de inflexión llegó en el año 2000, cuando tuvo una recaída en un hotel de Manhattan y la noticia saltó a los medios, algo que la dejó muy confusa. "Me acuerdo de cristales rotos y gritar de terror", dijo la intérprete. Esta profunda crisis le llevó hasta un hospital psiquiátrico antes de volver al rodaje. "El elenco estaba muy preocupado. Hicieron un vídeo para mí, deseándome que me pusiera bien. Luego estuve trabajando duro un año y en 2001 recibí una llamada: 'No vamos a renovar tu contrato'. Lloré durante una semana", destacaba Carson, que a pesar del mal momento no guarda rencor por lo sucedido.