MADRID, 8 Nov. (CHANCE) -
Han sido seis meses de durísimas negociaciones que finalmente finalizaban este lunes cuando, tras 12 horas de intensa reunión con sus abogados en la casa de Shakira, la cantante y Gerard Piqué alcanzaban por fin un acuerdo de separación.
Un pacto que, como ya han confirmado fuentes cercanas a la colombiana, incluye su marcha de Barcelona y su traslado a Miami con sus hijos, la gran prioridad de ambos en estos duros momentos y el principal escollo a la hora de ponerse de acuerdo.
Tal y como ha avanzado 'La Vanguardia', Piqué se ha "sacrificado" por Milan y Sasha y ha cedido en sus pretensiones para que los niños no tengan que pasar por la traumática experiencia de que sea un juez quien decida su futuro.
Una decisión en la que ha pesado mucho su reciente decisión de retirarse del fútbol, puesto que ahora, centrado en sus negocios, dispondrá de más tiempo libre para cruzar el Atlántico y visitar a sus hijos siempre que así lo desee.
Pero antes, toca decir adiós al Barça y después de despedirse de su afición el pasado sábado en el Camp Nou - entre lágrimas y reconociendo que "en ocasiones amar significa tener que decir adiós", una frase que ahora toma un especial significado y que podría ir dirigida a sus pequeños - esta mañana el defensa viajaba a Pamplona con el equipo para disputar el que será su último partido con el conjunto culé.
Serio y sin ocultar su tristeza tras confirmarse la marcha de Milan y Sasha de Barcelona, Piqué salía de su domicilio esta mañana, evitando hacer declaraciones sobre su acuerdo de separación con Shakira que, para muchos, es una de las derrotas más dolorosas de la vida del futbolista.
Cargando el vídeo....