MADRID, 17 Dic. (CHANCE) -
Esta mañana nos despertábamos con una noticia publicada por el diario ARA que nos dejaba muy sorprendidos, aseguraba que el Rey Juan Carlos I estaba ingresado en una clínica de Abu Dabi por Coronavirus. Una información que ha desmentido la Zarzuela y el propio Carlos Herrera en su espacio en la COPE: "Aprovecho para desmentir la noticia publicada por el diario ARA, es completamente falso, es de mala leche y mentira".
De esta manera se ha desmentido una noticia que resulta ser falsa y que ha revolucionado a todos los medios de comunicación españoles por la gravedad que esta tendría. Y es que esto es un claro ejemplo de que el poder que antes tenía el monarca ya se ha esfumado.
Don Juan Carlos I abandonó España en agosto, desde entonces no se ha hablado mucho de él, hasta hace dos semanas que su nombre vuelve a salir a la palestra mediática por una posible vuelta al país por Navidad. Hoy se emite un comunicado en el que el propio monarca expone que no vendrá por la situación sanitaria y al mismo tiempo se publica una noticia (falsa) de que está ingresado por Covid.
Al final, da igual que el Rey emérito se encuentre dentro o fuera del país, ya que se habla de él de la misma forma que si estuviese en Zarzuela, donde tampoco le veíamos mucho en los últimos años. El poder del que gozaba Don Juan Carlos I ha caído en picado: sus palabras ya no tienen peso, no convencen. ¿Sus deseos? que sus justificaciones sean sólidas y que se deje de hablar de él y... ni una cosa, ni la otra.
Y esto puede ser lo peor para un monarca que fue el Jefe del Estado de un país durante muchos años de su vida y que al final de sus años y con graves problemas de salud se tiene que ver retirado de su zona de comfort por los tejemanejes que ha cometido en el pasado y por los que ahora está siendo investigado.