MADRID, 12 Ene. (CHANCE) -
Este 11 de enero de 2016 comenzaba el juicio que tiene a España en vilo... el del caso Nóos... aunque como este hay muchos otros más -por desgracia- en los que los delitos fiscales y el blanqueo de dinero están a la orden del día...
La Infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin se han visto sentados en el banquillo. Mucho se ha hablado de cómo llegaría la pareja si junta o separada, pero como no, han llegado juntos, algo de lo más normal ya que si la hermana del Rey Felipe VI ha permanecido durante todos estos años apoyándole, lo normal era que ambos llegaran juntos a los juzgados de Palma de Mallorca.
Mientras sus hijos permanecen en Ginebra -ciudad donde residen desde hace tres cursos- los exduques de Palma, ellos cogían un tren hasta Zurich, y llegaban hasta Palma de Mallorca en el último vuelo de Zurich.
Estos días se barajaba la idea de si aterrizarían, por lo menos ella en Madrid, para ver a su familia, y lo sucedido ha sido bien distinto según hemos podido escuchar en El Programa de Ana Rosa.
Como no hay nada mejor que tener mantener la calma, Urdangarin como suele ser habitual en sus rutinas ha salido bien temprano el fin de semana a hacer deporte, y a pasear a su perro.
Por su parte, la Infanta Cristina habría hecho un amago de ir a ver a su familia a Zarzuela, tal y como ha podido saber el periodista Antonio Rossi, pero el Rey al parecer, se encontraría cazando y la Reina Sofía en un cumpleaños Real en Luxemburgo.
A nuestro parecer lo más probable es que la Reina Sofía haya podido acercarse desde allí, para estar junto a sus nietos.
Según Rossi: "Me consta que fue su hermano el que prohibió la visita a Zarzuela supongo que ella quería una reunión con el Rey aunque desconozco el objetivo. La idea era viajar a Madrid y dormir en Zarzuela y el domingo salir de Zarzuela".
Aunque hemos visto a Urdangarin y Cristina de Borbón entrando a la sede de la Ebap (Escuela Balear de Administración Pública) del polígono Son Rossinyol de Palma de Mallorca de lo más naturales su equipo de seguridad ha evitado cualquier acercamiento durante su estancia en España (de hecho, recordemos que ha habido un incremento notable de Policía Nacional, más de 200 agentes). La pasada noche del domingo 10 de enero, sus escoltas evitaban que los periodistas hicieran su trabajo bloqueando el paso como este mismo martes 12 de enero en el que abandonaban España rumbo a Zurich de nuevo.
Y es que los exduques de Palma que se han alojado en una casa del conocido barrio de El Terreno, zona donde antiguamente Tita Cervera tenía una casa, que no ha sido en esa casa, han puesto todas las medidas posibles para evitar ser captados y que los periodistas supieran donde se hospedaban concretamente.
A medio día, el matrimonio Urdangarin salía en coche junto a un coche de escoltas que les llevaba directamente al aeropuerto de la ciudad mallorquina.
Si el lunes llegaban por una puerta que siempre utilizan los miembros de la Familia Real, el martes, el coche que les escoltaba se acercaban hasta la puerta de autoridades -cosa que nunca hacen- para que la barrera de esta puerta que no es la misma por la que llegaron, permaneciera abierta y así entraran con la mayor celeridad posible, aunque realmente han entrado por la barrera de salida.
Pero no todo quedó ahí, porque tal y como han relatados nuestros compañeros de Antena 3 y de Telecinco, unos cuantos periodistas viajaron con Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en el avión, donde les fueron requeridas las imágenes que grabaron en el interior. Según el letrado Marcos García Montes, la máxima autoridad dentro de un avión es el comandante del vuelo y los escoltas no deberían de haber procedido así, Además justifica la acción de los periodistas: "Solo el comandante tiene autoridad, tanta que incluso puede hacer de notario para un testamento dentro de un avion. Aquí hay un tema que es el derecho a la informacion de los ciudadanos y teniendo en cuenta que se trata de su vuelta a Ginebra tras el juicio hay un interes informativo".
Según ha relatado el periodista Pepe del Real, los escoltas les reconocieron y estaban tensos y procedieron a quitarle una de las tarjetas que habían grabado. Además, según el mismo testimonio fueron amenazados con que: "En Suiza es ilegal y que les iban a detener".
Del Real viajó hasta Ginebra sentado con un escolta al lado que le estuvo abroncando durante el resto del viaje y en el que considera un "accidentado viaje".
La mañana de este miércoles 13 de enero ha sido más tranquila y Doña Cristina salía a las 7:45 de la mañana para acudir a su trabajo de coordinar varios programas de la Fundación La Caixa con las diversas agencias de la ONU y otras fundaciones, saludando a los periodistas.
Esta no es la primera, ni por mucho, que los escoltas de la hija del Rey emerito Juan Carlos se extralimitan con la prensa.