Se acerca el fin para 170 años de espectáculo desde Eta Carinae

Eta Carinae en 2000 y como se espera que sea en 2032 (dcha)
UNIVERSIDAD DE MONTREAL
Actualizado: miércoles, 30 enero 2019 17:33

   MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Durante más de un siglo y medio, la nebulosa en torno a la estrella hipergigante Eta Carinae ha sido uno de los objetivos celestes más luminosos y enigmátios. Pero su fin se acerca.

   Una erupción gigante en esta estrella, registrada en la Tierra en 1847, expulsó una nebulosa llamada Homúnculo ("hombrecito"). El evento convirtió a Eta Carinae en la segunda estrella más brillante del cielo después de Sirius, visible incluso a plena luz del día y (más tarde) fácilmente distinguible de otras estrellas igualmente inestables llamadas Variables Azules Luminosas (LBV por sus siglas en inglés), cuyas nebulosas no son tan claramente visibles.

   Además de hacer de Eta Carinae uno de los objetos más bellos y fotografiados con mayor frecuencia en el cielo nocturno, el gigante Homúnculo contiene información sobre su estrella madre, que va desde la energía de su expansión hasta su salida bipolar y su composición química.

   Sin embargo, dentro de tan solo una década, ya no podremos ver la nebulosa con claridad.

   Un estudio reciente indica que homúnculo se verá ofuscado por el aumento del brillo de Eta Carinae. Tan rápido está creciendo, de hecho, que en 2036 la estrella será 10 veces más brillante que su nebulosa, lo que al final la hará indistinguible de otras LBV.

   Pero hay un lado positivo. Un equipo de 17 investigadores liderados por el astrónomo brasileño Augusto Damineli, con el aporte de Anthony Moffatt de la Universidad de Montreal, cree que el brillo creciente de Eta Carinae no es intrínseco a la estrella, como se cree comúnmente. De hecho, es probable que sea causado por la disipación de una nube de polvo colocada exactamente frente a ella como se ve desde la Tierra.

   Esta nube, postulan los investigadores en un nuevo estudio en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, envuelve completamente a la estrella y sus vientos, borrando gran parte de su luz que emana hacia la Tierra. El homúnculo circundante, por el contrario, puede verse directamente porque es 200 veces más grande que la nube oculta y, por lo tanto, su brillo casi no se ve afectado.

   En 2032 (con una incertidumbre de más o menos cuatro años), la nube de polvo se habrá disipado, de modo que el brillo de la estrella central ya no aumentará y Homúnculo se perderá en su resplandor, cree el equipo de investigación.

   Y eso brindará una oportunidad para un estudio más profundo de la Eta Carinae en sí misma, incluso mostrando que no es una, sino de hecho dos estrellas.

   "Ha habido varias revelaciones recientes acerca de este objeto único en el cielo, pero esta es una de las más importantes", dijo Moffat en un comunicado. "Finalmente puede permitirnos probar la verdadera naturaleza del motor central y mostrar que es un sistema binario cercano de dos estrellas interactivas muy masivas".