VIKRAM DWARKADAS/DIGITIZED SKY SURVEY
MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos, entre los que se encuentran académicos de la Universidad de Chicago, parece haber detectado los primeros rayos X procedentes de supernovas tipo Ia. Sus hallazgos han salido publicado en línea este miércoles 23 de agosto en 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society'.
Las supernovas tipo Ia producen un brillo específico y se crean cuando una estrella enana blanca en un sistema de dos estrellas sufre una explosión termonuclear. Esto permite a los científicos calcular cuán lejos están de la Tierra, y así mapear distancias en el universo. Pero hace unos años, los científicos comenzaron a encontrar supernovas de tipo Ia con una extraña firma óptica, lo que sugería que llevaban un manto muy denso de material circunstelar rodeándolas.
Normalmente, este denso material sólo se ve desde un tipo diferente de supernova, las II, que se crean cuando las estrellas masivas empiezan a perder masa. La masa eyectada se acumula alrededor de la estrella; entonces, cuando la estrella colapsa, la explosión envía una onda de choque que se precipita a velocidades supersónicas en este denso material, produciendo una lluvia de rayos X. Por lo tanto, normalmente se ven rayos X procedentes de supernovas tipo II, pero nunca se habían visto desde las supernovas tipo Ia.
Cuando el equipo liderado por la Universidad de Chicago estudió la supernova 2012ca, registrada por el Observatorio de Rayos X de Chandra, detectaron fotones de rayos X procedentes de la escena.
"Aunque se cree que otros tipos de Ia con el material circunstelar tienen densidades similarmente altas basadas en sus espectros ópticos, nunca antes se han detectado con rayos X", afirma el co-autor del estudio Vikram Dwarkadas, profesor asociado de investigación en el Departamento de Astronomía y Astrofísica.
Las cantidades de rayos X que encontraron fueron pequeñas --contaron 33 fotones en la primera observación de un año y medio después de que la supernova explotara, y diez en otra observación unos 200 días más tarde--.
"Esto parece ser una supernova Ia con material sustancialmente circunstelar, y parece que es muy denso --asegura el experto--. Lo que vimos sugiere una densidad alrededor de un millón de veces más alta de lo que pensábamos que era el máximo en torno a Ia".
Igualmente, se cree que las enanas blancas no pierden masa antes de que exploten. La explicación usual para el material circunstelar es que habría venido de una estrella compañera en el sistema, pero la cantidad de masa sugerida por esta medida era muy grande, según subraya Vikram Dwarkadas --mucho más grande de lo que uno podría esperar de la mayoría de las estrellas compañeras--. "Incluso las estrellas más masivas no tienen tasas de pérdida de masa tan altas sobre una base regular", indica el co-autor, que afirma que esto vuelve a plantear la cuestión de cómo se forman estas extrañas supernovas.
"Si es realmente una Ia, es un desarrollo muy interesante porque no tenemos idea de por qué tendría tanto material circunstelar alrededor de él", reflexiona.
"Es sorprendente lo que se puede aprender de tan pocos fotones", destaca por su parte el autor principal y estudiante de posgrado de Caltech, Chris Bochenek.
Según concluyen los investigadores, más estudios dirigidos a la búsqueda de rayos X, o incluso las ondas de radio que salen de estas anomalías, podrían abrir una nueva ventana a la hora de entender este tipo de supernovas y cómo se forman.