MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Observaciones con el telescopio espacial James Webb han revelado cómo algunas galaxias del universo más distante dejaron de crecer tan pronto como menos del 10 por ciento de la edad actual del universo.
El profesor Wu Po-Feng de la Universidad Nacional de Taiwán ha descubierto que sus reservas de gas fueron rápidamente destruidas por poderosas fuerzas generadas en el interior de las galaxias. Los resultados se publican en The Astrophysical Journal.
En la investigación, se descubrió una galaxia inactiva a unos 12.000 millones de años luz de distancia utilizando los datos espectroscópicos tomados por el telescopio espacial James Webb. La luz de esta galaxia se originó en una época en la que el universo tenía solo 1.500 millones de años, alrededor del 10% de la edad actual del universo.
La investigación reveló que la tasa de formación de estrellas se desplomó drásticamente en un corto período y ahora la galaxia casi ha dejado de crecer. Los datos indican además que el gas de la galaxia se está expulsando a velocidades de más de 200 kilómetros por segundo, agotando la materia prima necesaria para la formación de estrellas.
El estudio también sugiere la presencia de un agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia. La inmensa energía liberada por el agujero negro puede impulsar la salida de gas, dispersando el combustible para la formación de estrellas en el espacio. Esta galaxia proporciona evidencia crítica para comprender los mecanismos centrales detrás del rápido cierre de la formación de estrellas en los primeros miles de millones de años del universo y una base empírica importante para desarrollar teorías de la evolución cósmica temprana.
Esta galaxia es actualmente la galaxia masiva inactiva más distante que se ha confirmado que exhibe tan potentes eyecciones de gas. "Con la sensibilidad incomparable del telescopio espacial James Webb, no solo estamos vislumbrando el universo primitivo -dijo el profesor Wu- sino que comenzamos a descifrar los procesos físicos detrás de su evolución".
Junto a su equipo, planea analizar más galaxias similares para determinar si los eflujos de gas son un fenómeno generalizado, si el gas expulsado podría regresar para reactivar la formación de estrellas o si escapará de forma permanente, alterando el destino final de la galaxia.