PATRICK DREW (UT AUSTIN)/STSCI/ALMA
MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos de la Universidad de Texas en Austin se han topado con una galaxia distante aparentemente rica en materia oscura, corroborando que su presencia es constante en el tiempo cósmico.
La materia oscura es una materia que no emite ninguna luz, pero es detectable por su fuerza gravitatoria sobre otra materia. Se descubrió por primera vez en la década de 1970 en estudios de galaxias espirales, cuyas regiones exteriores giraban demasiado rápido solo para ser impulsadas por las estrellas visibles y el gas en esas regiones. Los astrónomos razonaron que debe haber más masa invisible que no se ve. Décadas de observaciones de galaxias han demostrado que casi todas las galaxias contienen enormes cantidades de esta "materia oscura" y que, de hecho, hay aproximadamente cinco veces más materia oscura que materia normal y visible en el universo.
Sin embargo, algunos estudios recientes han indicado que algunas galaxias no siguen el mismo patrón que las galaxias "ricas en materia oscura" encontradas desde la década de 1970. Estos estudios mostraron que un puñado de galaxias vistas hace unos 10.000 millones de años no contienen la cantidad esperada de materia oscura. Esto podría significar que las galaxias en ese momento no tenían mucha materia oscura, pero la obtuvieron más tarde, en algún momento en los últimos 10.000 millones de años. Si ese es el caso, desafiaría nuestra comprensión fundamental de cómo se forman las galaxias.
Ahora, el estudiante graduado de la Universidad de Austin, Patrick Drew, y su asesor, el profesor Caitlin Casey, han encontrado una galaxia muy lejana que parece rica en materia oscura, exactamente como se espera de la teoría sostenida desde hace mucho tiempo. Debido a que esta galaxia está a 9.000 millones de años luz de distancia, nos dice que algunas galaxias ya contienen bastante materia oscura en el pasado distante. El hallazgo fortuito, descrito en The Astrophysical Journal, parece contradecir los otros hallazgos controvertidos de galaxias con poco contenido de materia oscura.
El equipo de Drew estudió esta galaxia mientras usaban el Telescopio Keck en Hawai para un estudio de las galaxias con formación de estrellas más extremas del universo, las llamadas "galaxias con formación de estrellas polvorientas". No pretendían estudiar la materia oscura en absoluto, sino que intentaron comprender por qué estas galaxias producen tantas estrellas tan rápidamente.
Pero una de sus galaxias los sorprendió y envió su trabajo a una nueva dirección.
Debido al ángulo aleatorio en el que se estudió la galaxia DSFG850.95 con el telescopio, los datos proporcionaron un registro extremadamente detallado de la velocidad de rotación de la galaxia desde el centro de la galaxia hasta sus extremos. Llamada "curva de rotación", esta medida es lo que los astrónomos usan para determinar la cantidad de materia oscura en una galaxia.
Mostraron estos datos a Susan Kassin, una colega del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial. Kassin, un experto en tales medidas de curvas de rotación, reconoció de inmediato que habían encontrado algo extraordinario: esta galaxia, vista hace 9.000 millones de años, contiene toda la materia oscura esperada que la teoría predice.
Esto contrasta con un estudio realizado en Nature en 2017 que afirmaba que las galaxias en esta época cósmica, hace 10.000 millones de años, "podrían no tener tanta materia oscura, y son fundamentalmente diferentes a las galaxias en el universo actual". Dijo Casey. "La galaxia que encontramos es un claro ejemplo de ello, donde parece que la materia oscura se comporta de la manera normal, como ocurre en el universo actual".
La conclusión, dice Drew, es que "esta galaxia hace lo que se espera de galaxias como esta y es la primera confirmación sólida de que lo que sucede en estas galaxias en el universo actual es lo mismo que sucedió en el universo primitivo".
Drew planea seguir este estudio con estudios adicionales de la galaxia en su proyecto en curso con ALMA.
