MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) - Los investigadores utilizaron GREAT para medir la línea espectral, que es como una huella dactilar química, de carbono ionizado. Debido a la ubicación aérea de SOFIA, que volaba por encima del 99 por ciento del vapor de agua en la atmósfera de la Tierra que bloquea la luz infrarroja, los investigadores pudieron estudiar las propiedades físicas del viento estelar. En el centro de la Nebulosa de Orión, el viento estelar de Or1 Ori C forma una burbuja e interrumpe el nacimiento de estrellas en su vecindario. Al mismo tiempo, empuja el gas molecular a los bordes de la burbuja, creando nuevas regiones de material denso donde podrían formarse futuras estrellas.