Las supernovas asociadas a brotes de rayos gamma emiten más níquel

Estudio sobre supernovas
Foto: UPV/EHU
Actualizado: lunes, 22 diciembre 2014 17:12

BILBAO, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un consorcio internacional, con la participación de UPV/EHU, Ikerbasque y el CSIC, ha estudiado de forma simultánea tres supernovas y de sus correspondientes brotes de rayos gamma (GRB).

   Sus datos han permitido constatar estadísticamente que las supernovas asociadas a GRB emiten mayores cantidades de níquel con respecto a las que no tienen asociado un GRB. Se trata de una novedosa visión sobre el desenlace de las estrellas masivas.

   En este trabajo de investigación han participado investigadores de 19 países y se han empleado 13 telescopios distribuidos por todo el mundo. Los resultados obtenidos se han publicado en la revista Astronomy & Astrophysics.

   Según explica la universidad vasca, los brotes de rayos gamma son unos "breves e intensos destellos de radiación gamma que ocurren aleatoriamente en el cielo con un ritmo de tres al día aproximadamente". Desde el año 2003, los astrofísicos creen que, al menos, una gran parte de estos "fogonazos" de rayos gamma están relacionados con las supernovas, si bien "no todas las supernovas emiten rayos gamma".

   La muestra estudiada por este consorcio internacional está compuesta por tres GRB y sus respectivas supernovas. Según resalta la UPV/EHU, destaca la calidad de los datos obtenidos en una de las supernovas, que ha permitido conocer propiedades de la estrella de neutrones que se formó en la explosión.

   En concreto, se pudo estimar que la estrella de neutrones se comporta como "una peonza gigante de varios kilómetros de radio con un alto periodo de rotación (12 mili segundos) y un intenso campo magnético (100 billones de Gauss, siendo el campo magnético de la Tierra de tan solo de medio Gauss)".

   La universidad explica que el estudio de la asociación de un GRB con una supernova requiere de "un gran esfuerzo internacional", ya que es necesario que telescopios de diversos observatorios monitoricen la evolución del brillo durante meses. Por ello, después de once años de la primera asociación GRB-supernova, "solo se han publicado en la literatura internacional contadísimos casos".

   Este "novedoso" estudio presenta en una sola publicación un compendio de tres GRB asociados a tres supernovas, lo que supone "un salto cualitativo y cuantitativo en el número de supernovas que se han relacionado con los GRB", afirma la UPV/EHU, que "ha tenido la suerte de participar por primera vez en uno de esos grandes consorcios internacionales".

ESTRELLAS PEQUEÑAS Y MASIVAS

   La universidad indica que, desde hace décadas, "es bien conocido por los astrofísicos que las estrellas nacen, se desarrollan y mueren de diversas formas" y han sido "muchos" los estudios que se han realizado en este campo y que ayudan a entender los mecanismos por los cuales las estrellas concluyen sus vidas.

    De este modo, se sabe que las estrellas "pequeñas" (con masas inferiores a 9 veces la masa del Sol aproximadamente) acaban "plácidamente" sus vidas y se extinguen lentamente "en la misma forma que un metal incandescente va enfriándose". El Sol pertenece a este tipo de estrellas, que puede vivir hasta aproximadamente 10.000 millones de años antes de extinguirse definitivamente.

   Las estrellas "masivas" (con masas superiores a 10 masas solares aproximadamente) sufren, sin embargo, "vidas mucho más agitadas". Tras "una corta vida" de aproximadamente 30 millones de años, estas estrellas de gran masa "explotan violentamente en forma de supernova".

   La supernova es "el resultado de una compleja explosión de forma esférica" que ocurre cuando la estrella agota su combustible nuclear. Está establecido por los astrofísicos que, en el interior de estas explosiones, se origina un objeto central de altísima densidad. El objeto central remanente de la explosión puede consistir en una estrella de neutrones o en un agujero negro, dependiendo de la masa de la estrella.

   La densidad de estos objetos, según explica la UPV/EHU, "es tan alta que equivale a concentrar en un grano de arena toda la masa de un avión comercial".

VALOR AÑADIDO

   Tanto el Grupo de Ciencias Planetarias en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) como Ikerbasque han participado en este estudio a través de la Unidad Asociada que el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), creó auspiciada por Euskampus en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSI, Bilbao).

   Entre otras ventajas, esta colaboración supone "un valor añadido" que permite a la Unidad Asociada participar en grandes consorcios internacionales con acceso a los mejores telescopios de planeta. La Unidad Asociada está liderada conjuntamente por Agustín Sánchez Lavega, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y director del Aula EspaZio Gela, y por Javier Gorosabel, investigador científico del CSIC e Ikerbasque Research Professor en la ETSI.

@CIENCIAPLUS